Juan José Millás: "Estamos formando a jugadores de Monopoly"

Madrid

Siempre hay una justificación para todo. Que el presidente de la patronal ponga pegas a la subida del salario mínimo y a continuación normalice una subida de su sueldo del 9% para pasar a ganar casi 400 mil euros anuales no parecería que pueda tener mucha defensa. Pero sí. Jóvenes estudiantes de una escuela de Negocios lo defienden y argumentan.

Como parte de un ejercicio para entender nuestra relación con el dinero, Juan José Millás y Paqui Ramos se han ido a pasar la mañana a Micrópolix. El único salón de ocio infantil en su especie que existe en Europa. En sus 12 mil metros cuadrados se levanta una ciudad para niños a la que no le falta de nada: Ayuntamiento, hospital, parque de bomberos, banco, redacción de periódico, estudio de televisión, supermercado, cuerpo de policía y hasta cuerpos de ladrones y espías del CNI. Todo lo que pueda reproducir el mundo de los adultos de forma que cuando entras puedes jugar a ser quien quieras. Esa copia de la realidad es tan perfecta que casi todos los niños acaban siendo trabajadores precarios que van saltando de actividad en actividad con el único objetivo de ganar dinero y ahorrar para poder sacarse el carnet de conducir.

Desde el momento en que pisan sus calles empedradas saben que lo que cuenta es añadir eurix a su pasaporte, que el dinero es bueno y que si se esfuerzan ahorran y quizás puedan ser ricos. Para ellos no es más que un juego y, por lo que vimos, se lo pasan estupendamente. Pero, como dice uno de los profesores en el recinto, quizás sea demasiado pronto para que aprendan el capitalismo rampante que nos ha tocado, y parece que les tocará, también, vivir