No han pasado ni 24 horas desde que Rihanna saliera a arrasar con su actuación en el descanso de la SuperBowl. La expectación entre los presentes y los fans de la cantante en todo el mundo era máxima. Llevaba seis años sin subirse a un escenario y también era su primer espectáculo desde que se convirtió en madre hace ocho meses. Con su aparición sobre una plataforma voladora y ataviada con un ajustado mono rojo, la cantante de Barbados no calmó la euforia de los que coreaban sus letras desde la grada, sino que generó todavía más expectación después de que su outfit revelara una de las sorpresas de la noche: está embarazada de su segundo hijo. Algo que confirmó ante millones de espectadores en todo el mundo. Tanto su vuelta a los escenarios como la revelación de su segundo embarazo fue lo más impactante de la noche, pero también hubo otros detalles que dejó su actuación y que no han pasado desapercibidos para algunos. Si bien Rihanna acaparó todos los focos, ha habido otra mujer que también ha llamado la atención de algunos espectadores: la intérprete de lengua signos del espectáculo. Las personas sordas no pueden disfrutar de lleno de este tipo de actuaciones, por eso se vuelve vital que cada vez se incluya de manera más recurrente a intérpretes para acompañar estos actos. En el caso del show de Rihanna, la chica que se encargó de retransmitir en lengua de signos la actuación no solo hizo su trabajo, sino que «lo dio todo», metiéndose de lleno en la propia piel de la artista. Una actitud que le ha valido el reconocimiento de muchos en las redes sociales. La joven disfrutó mientras hacía su trabajo. «Ha conseguido hacer un doble espectáculo», dice una usuaria al compartir las imágenes. En ella se ve una pantalla dividida, emitido por el canal Fox News, en el que a un lado está en tiempo real Rihanna y en el otro la intérprete. Otra reconoce que la joven «lo da todo». En fragmentos compartidos por usuarios en las redes sociales, se ve varios momentos de la emisión en los que la intérprete baila y canta al ritmo de la de Barbados. «Casi le roba el show», comenta uno. «No sé cuál me gusta más» o «qué reina» son algunos de los comentarios recibidos. El show de Rihanna, que duró aproximadamente 15 minutos, fue totalmente en solitario, sin colaboradores, y en el que interpretó 12 canciones de su amplia trayectoria musical. Algunas de ellas fueron Bitch, Better Have My Money, con la que abrió el espectáculo, Work, Rude Boy, Only girl, su primer gran single Umbrella o Diamonds, con el que puso el broche final a una actuación para el recuerdo.