El aumento de la edad de jubilación en Francia pasa definitivamente al Senado para su aprobación

Madrid

El polémico proyecto de reforma del sistema nacional de pensiones francés está cada vez más cerca de convertirse en ley después de que el viernes los diputados de la Asamblea Nacional lo aprobasen sin llegar a votar. Ahora, la reforma de las pensiones, que ha despertado el malestar social por el retraso en la edad de jubilación, solo tiene que recibir el visto bueno del Senado en los próximos dos meses para ser finalmente aprobada.

El hecho de que el proyecto de reforma haya salido adelante en la Asamblea sin votación se produjo como consecuencia de las miles de enmiendas presentadas por la formación de izquierda La Francia Insumisa (LFI), que encabeza Jean-Luc Mélenchon. El plazo para debatir y votar el texto concluyó a medianoche sin que los miembros de la Cámara pudieran llegar a debatir o votar la mayor parte de su contenido. Concretamente, los diputados no pudieron tratar ni votar el artículo que más debate ha generado, el 7, que eleva la edad de jubilación dos años, de los 62 a los 64 años. Los diputados de la izquierda trataron de forzar la continuación de los debates más allá de lo que permite el reglamento de la cámara, posibilidad que fue rechazada.

El propio ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, lamentó que la mayoría de la propuesta no haya podido ser discutida, criticando el hecho de que los diputados del LFI "me han insultado durante quince días, se van, pero no me han hecho caer". "Ustedes han despreciado a los franceses y hasta a sus propios socios" de coalición al impedir el debate, afeó, por su parte, la jefa del grupo parlamentario de Renacimiento, Aurore Bergé, a los representantes de LFI. No fueron los únicos. Varios diputados ecologistas y socialistas, socios de LFI en la coalición progresista Nupes (que agrupa también a los comunistas), lamentaron también la estrategia de los "insumisos", que según la ecologista Sandrine Rousseau fue "un fallo estratégico". No fueron los únicos. Varios diputados ecologistas y socialistas, que forman parte de la coalición electoral Nupes, lamentaron la estrategia de los 'insumisos', llegando a tildarlo de "un fallo estratégico", tal y como declaró la ecologista Sandrine Rousseau.

Fracasa la moción de censura de Le Pen

La Asamblea Nacional francesa rechazó en la madrugada del sábado la moción de censura que contra el Gobierno presentó el partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN), a raíz del proyecto de reforma de las pensiones. La moción defendida por los de Marine Le Pen recibió únicamente el voto a favor de los diputados del RN, un exiguo total de 89 votos que se quedó lejos de los 287 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta necesaria para que prospere la moción legislativa.

La líder de extrema derecha, Marine Le Pen, defendió la propuesta argumentando que buscaba evitar la "regresión social mayor" que según ella supondría la aprobación del proyecto para la reforma de las pensiones. Le Pen pidió a los diputados, "en nombre de los trabajadores modestos" y de las mujeres que considera discriminadas por la reforma, que apoyaran la moción de censura "contra este desierto tecnocrático y autoritario para dar la palabra a Francia".

Habrá una nueva huelga general

Mientras tanto en las calles, los sindicatos continúan preparando la jornada de huelga general prevista para el 7 de marzo. El objetivo de la movilización general es conseguir que haya paros más intensos y amplios que los de las cinco días de protestas que tuvieron lugar a partir del 19 de enero. La central sindical CGT anunció este sábado de madrugada un paro el día de la industria química.

Además de aumentar la edad mínima de jubilación, la reforma adelantaría a 2027 la subida de un año (de 42 a 43) en el período de cotización necesario para poder recibir una pensión completa, cuando hasta ahora está previsto para 2035. El Ejecutivo de Macron defiende que sin estos cambios el sistema de pensiones generará un déficit que solo irá en aumento y que alcanzará 12.500 millones de euros para 2030. La izquierda, por su parte, pone en duda estas cifras y propone como alternativa de financiación que se grave a las grandes fortunas y los beneficios de las principales empresas.