La última parada del Brexit: Londres y Bruselas buscan una solución para la frontera irlandesa
Rishi Sunak y Ursula von der Leyen se reúnen en Londres para intentar desbloquear el último escollo para completar el Brexit: el Protocolo de Irlanda del Norte
La última parada del Brexit: Londres y Bruselas buscan una solución para la frontera irlandesa
Madrid
No es una reunión más, ni por los asistentes, la presidenta de la Comisión Europea y el primer ministro británico, ni por el lugar elegido, que lleva ya ese encuentro al terreno del simbolismo: el castillo de Windsor. El Reino Unido no forma parte de la Unión Europea desde el 1 de febrero de 2020, pero pasados más de tres años todavía colea un último asunto para completar el proceso de separación y desde hoy debe ya encarar su solución: el estatus en que va a quedar finalmente Irlanda del Norte. El Protocolo para esta región ha supuesto un quebradero de cabeza para Bruselas, Londres y Belfast, y ha terminado por influir también en la propia política interna británica. ¿Y en qué consiste este Protocolo? Básicamente establece el modelo de relación comercial entre la Unión Europea y el Reino Unido con la intención de dañar lo menos posible la sensible relación fronteriza entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte en consonancia con los Acuerdos de Viernes Santo que, entre otras cosas, confirmaron la eliminación de una frontera física y el libre intercambio y circulación en la isla de Irlanda.
El Protocolo vinculado al Brexit establece un modelo especial para este territorio que conforma en la práctica una frontera geográfica en el Mar de Irlanda, incluyendo a Irlanda del Norte dentro de algunos parámetros del mercado comunitario, y evitando una frontera terrestre total con la República de Irlanda. Esto supone que los productos deben pasar un control en los puertos de Irlanda del Norte antes de poder seguir su camino hacia territorio de la Unión Europea. Una decisión que no ha gustado a los unionistas norirlandeses, quienes argumentan que es un sistema que les deja aislados del resto del Reino Unido. Tanto es así que el DUP, el partido que representa a esta facción en el Ulster, mantiene bloqueado el funcionamiento institucional de Irlanda del Norte (que se fundamenta en un sistema de reparto de poder entre las distintas comunidades de este territorio históricamente conflictivo) en protesta por el Protocolo. De hecho, presentaron un recurso ante el Tribunal Supremo británico, que hace unos días determinó que el Protocolo era legal.
La letra pequeña de este Protocolo establece otra serie de elementos que convierten a Irlanda del Norte en un territorio especial en todo el proceso del Brexit. Ese control comercial determina que se deben cumplir ya en las aduanas de territorio norirlandés las normas europeas sanitarias veterinarias, el sistema fiscal y el IVA de la Unión Europea o sus reglas específicas para la producción agrícola. Y tiene además un derivado legal que habilita la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre asuntos que afecten a Irlanda del Norte, punto que alteró unilateralmente el exprimer ministro Boris Johnson en junio del pasado año.
La propuesta británica
Desde su llegada al 10 de Downing Street, Rishi Sunak ha tenido que afrontar el asunto pendiente del Protocolo de Irlanda del Norte con parte de los conservadores, cercanos a Johnson, mirando con escepticismo sus movimientos. Tanto es así que Sunak ha movilizado a sus ministros este domingo por la noche para que traten de hacer pedagogía con los conservadores más reacios a un pacto y se les asegure que nadie les va a obligar a tomar una decisión inmediata. En todo caso, no es obligatorio por ley que un nuevo acuerdo tenga que pasar por la ratificación del Parlamento británico. En un comunicado hecho público por Downing Street argumentan que la intención de Sunak hoy es "asegurarse de que cualquier acuerdo arregle los problemas prácticos sobre el terreno, garantice que el comercio fluye libremente en todo Reino Unido, salvaguarde el lugar de Irlanda del Norte en la Unión y devuelva la soberanía al pueblo norirlandés".
Desde su llegada al poder, en octubre de 2022, se reiniciaron las negociaciones con Bruselas para tratar este asunto e intentar avanzar después del desafío liderado por su predecesor. La reunión de este lunes con Ursula Von der Leyen hacía ya pensar en las últimas horas a los medios británicos que había un nuevo acuerdo, lo que seguramente conllevará que Sunak se aparte de la variación del protocolo impulsada por Johnson. Entre las propuestas que se manejan desde el Reino Unido está la de las dos vías de relación comercial con la Unión: una llamada "vía verde" por la que el intercambio comercial entre Inglaterra, Gales y Escocia con Irlanda del Norte no estaría supeditada a controles y, junto a ella, la "vía roja" por la que se mantendrían esos controles para los productos que desde esos territorios fueran a Irlanda del Norte, pero tuvieran como destino final países de la Unión Europea.
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Antonio Martín
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