Sara Khadem será española: la ajedrecista iraní está iniciando los trámites para obtener la nacionalidad

Con la pesadilla en Irán aún vigente tras el asesinato de la joven Mahsa Amini por llevar mal colocado el velo, hay unos pocos que ya ven la luz al final del túnel al escapar del país del Golfo Pérsico. Sara Khadem, la ajedrecista que compitió sin la prenda que le costó la vida a Amini, es una de ellas. Junto a su familia, la deportista consiguió escapar de un destino fatal por su reivindicación, encontrando cobijo en España. Aunque se desconoce donde está por seguridad, sí que se dejó ver junto a Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa. Siguiendo en la misma línea de apoyo a Khadem, se han iniciado los trámites para que consiga la nacionalidad española.

Sara Khadem, en 'El Larguero': "Nunca me gustó llevar el hiyab"

La ajedrecista estuvo hace prácticamente un mes en el programa que dirige Manu Carreño. En ella, relató la durísima situación por la que están pasando en Irán, viviendo bajo el yugo de un gobierno totalitario y ultrarreligioso. Lleva residiendo en España unos meses, desde que tuvo que huir de su tierra junto a su marido Ardeshir (cineasta, presentador de televisión y empresario; encarcelado durante tres meses en 2015) y con su hijo Sam de tan solo 10 meses, y estuvo dispuesta a responder a todas las incógnitas que rodean a su país en la actualidad. Subrayó, además, su compromiso con la causa: "Nunca me gustó llevar el hiyab: llevarlo en el Mundial me parecía irrespetuoso con las personas que luchaban en Irán".

"Ya tuve problemas con ellos antes. Me prohibieron viajar durante seis meses tras solidarizarme con las víctimas después de que el gobierno iraní derribase un avión ucraniano. Pero en esta ocasión pensé que sería una consecuencia similar, que tendría que volver a Irán, responder preguntas... Algunos podrían pensar que había roto alguna norma, pero no pensaba que sería algo tan grande. Cuando estaba en Almaty me enteré de que no podía volver porque ya había una orden para causarme algún que otro problema, así que nos dimos cuenta de que no podíamos volver", explicó acerca de las consecuencias que tuvo el no vestir el hiyab. Aunque afirmó que no tiene claro "como acabará todo esto", se mostró esperanzada de que la situación vaya volviendo a su cauce poco a poco. De momento, España, ese país en el que su gente recibió a ella y a su familia "con tanta calidez", será su hogar mientras capea el temporal en la tierra que la vio nacer.