Carmen Calvo lanza una pregunta directa a Ferrovial: "¿Que no hay seguridad jurídica en España? Venga..."
Pablo Iglesias, Carmen Calvo y José Manuel García-Margallo debaten en 'el Ágora de Hora 25' sobre el anuncio de Ferrovial de llevarse su domicilio social fuera de España
Carmen Calvo lanza una pregunta directa a Ferrovial: "¿Que no hay seguridad jurídica en España? Venga..."
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Madrid
La decisión de Ferrovial de mudar su domicilio social a Países Bajos le ha enfrentado de lleno con el Gobierno de Pedro Sánchez. La empresa anunció la semana pasada que se trasladará fuera de España porque consideran que las mayores oportunidades para el futuro se encuentran fuera del país. Aun así, insistieron en que esta reorganización corporativa no tendrá un impacto en los planes de inversión en España. Sin embargo, este anuncio ha caído como un jarro de agua fría en el Ejecutivo. Un tema que no ha tardado en colarse de lleno en el centro de la campaña electoral de ambos partidos. Hasta en dos ocasiones ha salido el presidente del Gobierno a criticar la decisión adoptada por Ferrovial y ha afeado también la actitud del presidente de la compañía, Rafael del Pino, algo que ha sido compartido por el resto de sus ministros.
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Sánchez aseguró que van a seguir esta operación "de cerca" para ver si "el anuncio corresponde con la legalidad". En un acto en Copenhague, el presidente afirmó: "También tienen una enorme responsabilidad social en la sociedad en la que nacen y desarrollan toda su acción y en España hay ejemplos claros, extraordinariamente positivos, de grandes empresarios comprometidos con su país. Tras este anuncio, no es el caso del señor Del Pino". La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado este lunes los primeros trabajos de los análisis técnicos "arrojan serias dudas" sobre los argumentos que Ferrovial ha esgrimido para explicar su marcha de España. Más tajantes han sido los miembros de Unidas Podemos. La ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, incluso propuso este sábado "atar en corto" a Ferrovial y exigirle que "devuelva hasta el último euro que le dieron los españoles y las españolas" por sus trabajos en el país. Este tema también ha estado muy presente en el Ágora de Hora 25 este lunes.
Sobre si se le debe pedir "patriotismo" a una empresa, el exsecretario de Unidas Podemos Pablo Iglesias considera que no hay que exigírselo, por el contrario, "hay que hacerles leyes". "El padre del señor del Pino fue uno de los empresarios favorecidos por la dictadura. Ese el origen de Ferrovial. Las empresas se van a paraísos fiscales porque pueden y todas las empresas que puedan beneficiarse, lo van a hacer, independientemente de que luego se den golpes en el pecho", ha dicho Iglesias. A su juicio, no se le puede pedir patriotismo, sino que hay que legislar para "evitar fugas" y así "prohibir que una empresa que ha estado ganando mucho dinero gracias a la obra pública no pueda forrarse a costa de la obra pública que financian los contribuyentes españoles y luego irse a un paraíso fiscal". "¿Cómo va a ser patriota alguien cuyo principal objetivo es ganar dinero?", reflexiona.
El popular José Manuel García-Margallo afirma que "las reglas del juego hay que respetarlas" y señala que aquí hay dos tipos de economía, la de mercado y la centralizada. En la de mercado, "las decisiones de las empresas las toman sus gestores", por eso Ferrovial pudo hacerse con trabajos internacionales. Margallo, a diferencia de lo que sostiene Iglesias, insiste en que Países Bajos no es un paraíso fiscal, pero matiza que "la ventaja fiscal que tiene con respecto a España es que no grava los dividendos y plusvalías de las ventas de las acciones de las empresas participadas y casi el 90% del negocio de Ferrovial viene de fuera". A su juicio, y teniendo en cuenta que Ferrovial es una empresa europea, no se puede tampoco privar de participar en adjudicaciones en España aunque se vaya. Luego ha lanzado una insinuación que no ha sentado bien ni a Calvo ni a Iglesias: "Te aseguro que si vuelve a ganar Sánchez, esto va a ganar velocidad".
Para la socialista Carmen Calvo la clave está en que Ferrovial "ha accedido en muchas ocasiones a dinero público y ahí está el problema". A su juicio, la compañía ha llegado en parte a ser lo grande que es gracias al dinero público. "En este país ocurre que el dinero público se pone para reflotar empresas y no hay el mismo criterio recíproco de ayuda cuando se trata de dirección inversa, como las subidas del trabajo o coyunturas para no echar a gente a la calle". Luego también ha arremetido contra del Pino y la afirmación de que en España no hay seguridad jurídica: "Está tardando mucho en explicárnoslo. Una cosa es que tú digas con gallardía y de frente 'me voy a otro sitio porque me van a beneficiar fiscalmente' y otra cosa es dejar caer que aquí hay inseguridad jurídica y eso es muy grave. Ahí sí le pido a del Pino patriotismo, con su dinero no". Y ha insistido: "¿Que este país no tiene seguridad jurídica, para sus empresas, en sus normativas, en la gran democracia que somos? Venga..."
Iglesias ha añadido que este tipo de debate sirve para distinguir entre la izquierda y la derecha. Según sostiene, la derecha defiende los intereses de Ferrovial, "que se lleve su dinero que ha ganado con obra pública a otro país". "Nos llaman comunistas y bolivarianos a los que defendemos el interés general y además deslizan una amenaza, que es como 'uy, como gobierne la izquierda, las empresas se van a marchar'. Bueno, pues es que así es la izquierda y la derecha". Insiste en que la derecha defiende los intereses de las empresas y que dejen de pagar impuestos en España, algo que directamente afecta a los servicios públicos que se pagan con ese dinero. Remarca Iglesias que la izquierda no debe pedir patriotismo a nadie", sino que lo que se tiene que hacer es legislar para evitar que estas compañías "se forren a costa de los demás".