El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de Ley de Representación Paritaria de mujeres y hombres en órganos de decisión, una norma anunciada el sábado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que busca asegurar la presencia femenina en los centros de decisión. El Gobierno y el PSOE aseguran que van a trabajar con entusiasmo para intentar que la ley sea una realidad antes de las elecciones generales de final de año. Son conscientes de que los plazos no dependen de ellos para la tramitación que se inicia este martes con la aprobación del anteproyecto en el Consejo de Ministros. «Abanderamos la lucha por la igualdad», ha dicho la ministra portavoz Isabel Rodríguez en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. «Damos un paso adelante para la igualdad efectiva, que rompe el techo de cristal y sitúa a España a la vanguardia. Tenemos que aprovechar el 100% del talento de las mujeres en nuestro país», ha comenzado su intervención la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. «Hemos avanzado mucho pero queda aún mucho por hacer. Los avances sociales se hacen con leyes. Este anteproyecto va más allá de la normativa comunitaria. Establece el objetivo del 40% de presencia femenina con un calendario realista», ha destacado. «Pasamos de las recomendaciones a las obligaciones para la igualdad de género efectiva», ha asegurado Calviño. Preguntada sobre si la ministra de Igualdad ha participado en la elaboración del anteproyecto, la vicepresidenta ha explicado que la coordinación la ha llevado el ministerio de la Presidencia y las propuestas corresponden a los ministerios. «Es más fuerte la agenda de igualdad que cualquier discrepancia técnico jurídica», ha querido dejar claro la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, respecto al debate esta tarde en el Congreso de la reforma del PSOE de la ley del solo sí es sí«. Además, ha explicado que entiende la celebración del 8M y el movimiento feminista como un »movimiento conciliador«, que trata de ampliar la complicidad en torno »a los objetivos que nos unen. Uno de los puntos clave de la futura ley es establecer una cuota de mujeres para órganos de Gobierno como el Consejo de Ministros y otros espacios de toma de decisiones como la dirección de grandes empresas, que deberán garantizar que el 40% de sus componentes son mujeres. «Las mujeres son la mitad de la sociedad y también tienen que ser la mitad del poder político», explicó Sánchez en un acto el sábado. Y añadió más: «Vamos a aprobar listas cremallera en la ley electoral, la paridad en el Consejo de ministros y ministras, vamos a aprobar la paridad en los consejos de administración de las grandes empresas en nuestro país, vamos a aprobar la paridad en las juntas de gobierno de los colegios profesionales y en los jurados de reconocimiento público a las personalidades». Con la imposición de listas cremalleras, el proyecto quiere garantizar que haya la mitad de mujeres en el Congreso, en el Senado, en los ayuntamientos, parlamentos autonómicos. Quiere blindar que el Consejo de Ministros sea paritario gobierne quien gobierne; y obligar a la presencia equilibrada en las masculinizadas juntas directivas de los colegios profesionales y también en los jurados de los premios con financiación pública. La norma está pensada para la dirección de cualquier empresa cotizada o entidad de interés público con más de 250 trabajadores y 50 millones de euros de volumen de negocio anual. El incumplimiento de la cuota de al menos el 40% en los consejos de administración de las grandes empresas conllevará sanciones a partir del año que viene para las empresas que cotizan en Bolsa. La directiva y empresaria Ana Bujaldón, presidenta de FEDEPE (Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias) da la «bienvenida» a la acción porque «suma» pero está a la espera de ver «la letra pequeña y su aplicación», y espera que no sea una «acción cosmética» y «no real». Bujaldón recuerda que ya existe una directiva europea aprobada a finales de 2022 que obliga a las grandes empresas a tener al menos un 40% de mujeres en puestos directivos a partir de junio de 2026, «y ha costado 10 años aprobarla». Esta ley del PSOE fue criticada nada más anunciarla Pedro Sánchez el sábado por la ministra de Igualdad, Irene Montero, e Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 por preocuparse sólo de las mujeres del techo de cristal y no de las que están en «suelo pegajoso».