La última de Almeida en un acto público: salta en una cama elástica y cae de cabeza
El alcalde de Madrid inauguró un nuevo polideportivo de gimnasia artística en el barrio de San Blas y volvió a protagonizar otro incidente
La secuencia de la caída de Almeida
Madrid
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, entra al juego siempre. Que va a inaugurar un campo municipal de rugby, hace un saque de honor y le da un balonazo en la cara a un niño. Que va a rendir un homenaje al restaurante casa Lucio, pues la lía a descubrir una placa conmemorativa en la fachada. Este martes tocaba inaugurar un pabellón de gimnasia artística en el madrileño barrio de San Blas y no pudo remediar subirse a una cama elástica. Lo que ocurrió ya forma parte del anecdotario de su paso por el Ayuntamiento de Madrid.
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Almeida se subió en la cama elástica con dos gimnastas y todo va bien hasta que en un momento dado el alcalde salta y se va de cabeza a un foso lleno de cuadrados de gomaespuma. Allí queda totalmente cubierto por las piezas y tarda un rato en salir gracias a la ayuda de los dos chicos que le acompañan, que se esfuerzan para que pueda asomarse de nuevo. Tras lograrlo, saluda a los asistentes entre aplausos, como si en vez de caerse hubiera hecho un triple salto mortal.
Se acumulan las anécdotas
Lo cierto es que el alcalde madrileño acumula un largo historial de momentos hilarantes. El pasado mes de noviembre inauguró el Campo de Rugby Las Leonas en Vallecas e hizo un saque de honor que no salió como se esperaba: le dio un pelotazo a un niño. Almeida tiró de humor en sus redes emulando el anuncio de Piqué de su retirada: "Madrileños, yo también os tengo que decir una cosa: dejo los saques de honor".
Todavía se recuerda el día en el que se arrancó a bailar Jerusalema con los Reyes Magos a las puertas del Ayuntamiento junto a Andrea Levy y Begoña Villacís pero con mucho menos arte. Y más reciente está el momento de inaugurar la placa que reconoce la trayectoria del emblemático Casa Lucio. No había forma de descorrer la tela que lo cubría y, de tanto esfuerzo que hizo Almeida, se quedó con la varita en la mano. Conocido por su sentido del humor en redes, el alcalde escribió en Twitter: "Casi hemos sido estrellados", aludiendo a los famosos huevos del restaurante.
También se toma con humor su altura. En una ocasión le tomaron un fotografía en el Museo del Prado junto a los reyes y otros representantes públicos y dio la casualidad que a él le colocaron frente al cuadro Príncipe Baltasar Carlos, cazador, de Velázquez. "Ya es mala suerte", dijo en Twitter entre iconos de risa. Algo parecido ocurrió cuando se encontró con el exjugador de baloncesto Fernando Romay. "Que empiecen los memes", proponía él mismo en sus redes.
No fue tan gracioso para él la broma que le gastaron unos humoristas rusos que se hicieron pasar por el alcalde de Kiev. La Alcaldía de Madrid llegó a interponer una denuncia ante la Policía por un presunto delito de suplantación de identidad. El diario alemán Bild también publicó entonces que la alcaldesa-gobernadora de Berlín, Franziska Giffey, sufrió la misma broma con un vídeo manipulado mediante inteligencia artificial que tenía una apariencia extremadamente realista.
