UGT y CCOO ven la reforma de las pensiones de forma "positiva" pero aún "quedan algunas cosas por pulir"
Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras, y Pepe Álvarez, secretario general de UGT, han valorado en 'Hora 25' en la nueva reforma de las pensiones presentada por el Gobierno
Pepe Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CCOO), sobre la reforma de las pensiones en 'Hora 25'
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El Gobierno ya tiene pactado el segundo bloque de la reforma de las pensiones. A última hora del jueves se llegó a un acuerdo entre los socios de la coalición y Unidas Podemos ha dado el visto bueno. La propuesta pasa por un sistema dual para calcular la pensión. Durante 20 años se podrá elegir entre los últimos 29 años de cotización, restando los 24 peores meses, en la práctica que coticen 27 años. Esta opción se desplegará progresivamente durante 12 años a partir de 2026. La otra opción es elegir el periodo de cómputo actual, los últimos 25 años.
La patronal ha mostrado su "frontal oposición" a la reforma del sistema de pensiones, al considerarla "regresiva" y "populista". En un comunicado conjunto con CEOE, Cepyme y ATA, la patronal carga contra una reforma que mermará los salarios e incrementará los costes laborales, lo que afectará al empleo al tiempo que "pone en serio riesgo a las pequeñas empresas y autónomos".
Aimar Bretos ha hablado en 'Hora 25' con los líderes de CCOO y UGT para preguntarles por esta reforma, que analizarán a lo largo del fin de semana. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha querido recordar que esta reforma no solo ha sido pactada por los socios de Gobierno, sino que en ella también han participado los agentes sociales, que han tenido una "etapa larga de negociación con el Gobierno". A su juicio, el documento presentado este viernes es "positivo": "Por primera vez en la historia de nuestro país se trabaja desde el punto de vista de la recaudación, de la financiación del sistema, no se recortan las pensiones". Aunque, eso sí, explica que aún quedan algunas cuestiones por "pulir" y que pretenden hacerlo en una reunión el próximo lunes.
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El secretario general de CCOO, Unai Sordo, afirma que "comparte" las palabras de Álvarez. "Éramos conscientes después de la reforma que pactamos hace un año y pico, que es la que ha conseguido que las pensiones en España se vuelvan a revalorizar con evolución de la inflación y sabiendo que en las próximas dos décadas y media se van a jubilar la generación más numerosa de la población española que aquí había que optar por un proceso de recorte de pensiones o de mejora de la financiación del sistema público de pensiones. La propuesta que se pone sobre la mesa por parte del Gobierno responde bastante bien al planteamiento que desde los sindicatos veníamos haciendo", ha explicado.
Sordo, al igual que Álvarez, aun así ha recalcado que hay que seguir trabajando, como en la mejora de "la estructura de ingresos de la seguridad social" y también ha adelantado que hay otras cuestiones, como las pensiones mínimas, las lagunas de cotización, etc., que quieren abordar el próximo lunes. El objetivo, insiste, es mejorar los ingresos de aquí a 2048 para garantizar las pensiones.
Sobre los cambios que ha efectuado el ministerio de Seguridad Social en su planteamiento de propuesta, Sordo mantiene que aquí lo que se trata es de dar "la batalla" para que no hubiera una "línea única" de forma. El fin era conseguir esas mejoras para todos los pensionistas y, especialmente, para garantizar la sostenibilidad de las prestaciones sin tener que recortarlas. A su juicio, ha sido clave el posicionamiento de la Comisión Europea, que era el pretexto en el que se amparaba antes el Gobierno para apostar por otro tipo de reforma.
"Parece ser que la Comisión Europea acepta que el planteamiento de reformas que hemos venido haciendo, como la de revalorización con el IPC. Todas las reformas que habíamos hecho, la cuestión era cómo se sufragaban con ingresos. Cuando la Comisión Europea ha entendido eso y que es perfectamente sostenible, pues creo que el Gobierno ha abierto una vía muy interesante con la Comisión Europea, que ahora habría que rematar en un acuerdo social y político para dar estabilidad y seguridad a los pensionistas del futuro", ha afirmado Sordo.
La CEOE se ha desmarcado de esta propuesto, algo que para Álvarez demuestra que "no ha estado muy presente durante el proceso anterior en la negociación" y mantiene que no le parece que tenga "razones subjetivas" para la oposición. "Creo que más allá de este cabreo inicial, pues el empresariado español tiene que ser consciente de que hay que contribuir para el sistema de pensiones", ha sentenciado.
Por su parte, Sordo ha señalado: "Las patronales deben plantearse el tema de las pensiones de una forma distinta. Yo les diría a los empresarios españoles qué les parece que se garantice la renta disponible de 15 millones de personas con la tranquilidad que da saber que vas a tener una pensión pública. Este es un elemento de estabilidad macroeconomica notable. Las patronales deben salirse de este discurso sobreactuado, porque hablamos de algo tan simple como por qué una persona que gana 1.200 euros tiene que cotizar por todo su salario y por qué una empresa que tiene un trabajador que gana 4.800 euros no tiene que cotizar por todo ese salario. Es de sentido común".
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Sordo ha señalado: "Estamos en una subida salarial de importancia y tiene que ver con los planteamientos que hacemos desde los sindicatos. Los márgenes de las empresas están siendo reforzados en este último tiempo, las empresas están repercutiendo los costes a precios al consumo y no tiene ningún sentido que esto no se traduzca en una mejora de los salarios en un contexto de alta inflación".
En este sentido, ha añadido: "Lo que nos esta pasando es que llegamos a acuerdos satisfactorios allí donde hay organización sindical, pero es bastante más difícil en los sectores precarios. Creo que lo que España necesita es una subida homogénea de los salarios, que puedan responder a la realidad distinta de los diversos sectores. No puede seguir habiendo el proceso de devaluación salarial que hemos visto en muchas empresas en 2022. Por eso veo este acuerdo como un avance".
Por su parte, Álvarez declara: "Es un acuerdo pendiente de ratificación de los órganos del sindicato. Es un acuerdo positivo en un sector con salarios bajos, muchas de ellas muy poco por encima del salario mínimo. Este salario tiene que subir de forma importante, teniendo en cuenta los beneficios que reportan este tipo de empresas".