Yolanda Díaz ultima la presentación de su candidatura en un acto en el que quiere contar con Podemos y el resto de aliados

La vicepresidenta Yolanda Díaz está ya ultimando los detalles del acto en el que presentará los resultados de su «proceso de escucha» y del «proyecto de país», y en el que prevé anunciar su candidatura con Sumar a las próximas elecciones generales. Según distintas fuentes consultadas por la SER conocedoras de los preparativos, el plan de Díaz es celebrar ese acto entre finales de marzo y principios de abril, previsiblemente en Madrid, y su intención es que estén presentes dirigentes de peso de los partidos que ya integran Unidas Podemos –Podemos, Izquierda Unida, En Comú Podem y Alianza Verde-, y que también haya representación del resto de fuerzas que esperan integrar en su coalición, como Más País, Más Madrid o Compromís. La vicepresidenta tenía previsto despejar la incógnita sobre su candidatura a principios de año, pero desde la vuelta de las vacaciones de navidad ha ido posponiendo sus planes. Según explicaron hace tres semanas fuentes de su equipo, el «proyecto de país» en el que un millar de expertos llevan meses trabajando todavía no estaba listo para ver la luz en febrero. Sin embargo, esas mismas fuentes sí reconocen ya que los trabajos están a punto de ultimarse, y que a la gira por España que arrancó el pasado mes de julio en Madrid, el llamado ‘proceso de escucha’, solo le quedan dos paradas: Andalucía y Canarias. Según fuentes de varios de los actores inmersos en las negociaciones, desde Sumar ya les han trasladado que quiere contar en ese acto de presentación con todos los partidos a los que espera integrar en su coalición, y que incluso les han planteado la posibilidad de que estén los líderes. Es decir, podría darse el caso de que Díaz anunciara su candidatura arropada, además de por dirigentes cercanos como el líder de IU, Alberto Garzón, el del PCE, Enrique Santiago, o de En Comú -la formación de Ada Colau-, estuviera también Ione Belarra, la líder de Podemos, aunque los morados por ahora prefieren no hacer conjeturas y las fuentes consultadas por la SER no tienen constancia de la invitación. También estaría el líder de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde. A quien no se espera todavía en esa foto conjunta es al líder de Más País, Íñigo Errejón; la de Más Madrid, Mónica García; o el de Compromís, Joan Baldoví. Díaz sí quiere que estas formaciones estén presentes, aunque todos asumen que serán perfiles más bajos los que acudan, por la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, en la que finalmente estos partidos competirán contra Podemos e IU en las urnas; una competición que se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza para la vicepresidenta, ya que cualquier gesto de apoyo a unos u otros podría volver a desatar las tensiones con Podemos, de cara a esa futura negociación de Sumar. De ahí que Díaz haya avanzado que solo pretende involucrarse en campaña allí donde haya calma y unidad. Por ahora, solo ha confirmado que se va a volcar con Colau, que se presenta a la reelección en Barcelona, y con el resto de candidaturas de los comunes. Lo que sí ha conseguido Díaz por ahora es mantener la calma interna -aunque sea una calma tensa- durante la crisis con el PSOE por la reforma de la ley del solo sí es sí, en la que la vicepresidenta ha tomado la decisión estratégica de dejar que Irene Montero, ministra de Igualdad y número dos de Podemos, llevara la batuta, y evitar así el probable nuevo cisma interno que se habría abierto en el espacio confederal, entre los morados y Díaz y los sectores que la apoyan –principalmente, Izquierda Unida y los comunes-. Esa es una de las claves que explican el calculado perfil bajo y los equilibrios que la vicepresidenta lleva semanas manteniendo, a costa de haber recibido ahora las críticas del PSOE, que la acusa de no haberse implicado lo suficiente para lograr un acuerdo; y a costa también de que su perfil de líder de Unidas Podemos dentro del gobierno, y su habitual papel de mediadora entre las partes, haya quedado muy desdibujado. Sin embargo, los sectores afines a Díaz coinciden en señalar en que ahora no podía permitirse una nueva batalla con los morados que pusiera en peligro sus planes para construir esa candidatura en Sumar. “Ha hecho lo que tenía que hacer”, defienden en privado varios dirigentes de Unidas Podemos cercanos a la vicepresidenta en conversación con la Cadena SER. Según relata uno de ellos, con la correlación de fuerzas que hay actualmente en el grupo parlamentario Confederal, con mayoría de diputados con carnet del partido de Ione Belarra, a la dirigente gallega no le compensaba enfrentarse a Irene Montero e imponerse ahora como líder, sino centrarse en construir su «liderazgo futuro» y un proyecto de Sumar fuerte. Aunque el espacio ahora está en calma, las tensiones entre los morados y Díaz siguen latentes, y pueden volver a estallar en cualquier momento. Eso sí, estas fuentes consideran que para que los planes de la vicepresidenta salgan bien, es imprescindible que Sumar arranque cuanto antes, así que aplauden que, ahora sí, Díaz vaya a disipar dudas anunciando en las próximas semanas su candidatura, y ofrezca certidumbres, tanto al electorado, con a sus afines en Unidas Podemos, que les permitan prepararse para la dura negociación entre partidos que tomará fuerza en junio, tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo, según el calendario que ha fijado la líder de Sumar.