El control parental no es suficiente: cómo proteger a los menores de la pornografía en Internet
7 de cada 10 adolescentes consume material pornográfico, pero sólo el 20% de las familias limita el acceso a la Red
El control parental no es suficiente: cómo proteger a los menores de la pornografía en Internet
02:39
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1678630152559/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Los jóvenes españoles ven pornografía violenta y machista cada vez más pronto. Paula tiene 13 años y reconoce que alguna vez ha recibido vídeos sexuales por parte de sus compañeros de clase: "Algunos amigos ven esas cosas... Me llegan al WhatsApp. Yo los borro y ya está". Cuando le preguntamos si consumen esos contenidos con frecuencia, ella responde que sí y que "siempre son los chicos" y no las chicas.
El fácil acceso a los smartphones y a Internet es una de las razones principales del consumo de pornografía en edades cada vez más tempranas. En España, más del 60% de adolescentes entre 13 y 17 años han visto pornografía en alguna ocasión, según un estudio de 2020 de Save The Children. De ellos, más del 50% la han visto por primera vez antes de los 13 años y un 8,7% antes de los 10. La edad media global es de 12 años para los chicos y 12 y medio para las chicas.
Los expertos aseguran que este hecho tiene relación con casos como el que hemos conocido esta semana: los Mossos detuvieron a 5 de los 6 menores de edad que están acusados de violar a una niña de 11 años en los baños de un centro comercial en Badalona. Los agresores grabaron un vídeo de la violación que fue difundido y visualizado por todos los compañeros del instituto.
Más información
El consumo de pornografía entre jóvenes entraña grandes riesgos. El sexólogo José Luis García habla de un incremento de infecciones sexuales y de embarazos no deseados, pues "en los vídeos porno no hay un uso normalizado del condón". Además, dice que "es muy probable" que cuando los adolescentes tengan la oportunidad de tener sexo traten de "emular" aquello que han visto en Internet: serán "agresivos" y "precoces". También es previsible que "consuman prostitución" en el futuro.
Para evitar estos problemas, Eva, la madre de Paula, tiene el control parental activado en todos los dispositivos de la casa. Se trata de una herramienta que limita el uso de la tecnología en los menores para impedir que accedan a contenido destinado a los adultos. Pero aun así cuenta que se filtran cosas inapropiadas: "La aplicación no me avisa, pero mi hija me ha dicho que alguna vez le han aparecido cosas un poco turbias".
Aunque cada vez hay más hogares que conocen las herramientas que bloquean los contenidos audiovisuales que ven los menores, siguen siendo pocos los que las utilizan, menos del 20%, según los datos de 2020 del Panel de Hogares de la CNMC. En este sentido, la Asamblea de Madrid aprobó este mismo jueves una ley que pretende que las aplicaciones de control parental vengan establecidas por defecto en los centros escolares. Pero, ¿son totalmente fiables estas aplicaciones?
Más información
Según el investigador en ciberseguridad, Raúl Beaumont, normalmente este tipo de instrumentos son suficiente mientras los menores son pequeños, pero pierden eficacia cuando son más mayores: "Nuestros menores aprenden mucho, son nacidos en la era digital y hay diferentes formas de saltarse las protecciones de control parental, hay incluso tutoriales". Por no hablar de que pueden utilizar dispositivos electrónicos de sus amigos que quizá no están protegidos y, por tanto, van a tener acceso a ese contenido sin que los padres lo sepan.
Asimismo, los instrumentos de control parental pueden ser incluso contraproducentes porque otorgan una falsa sensación de protección. Así lo cree Beatriz Izquierdo, abogada especializada en Derecho penal y criminología y autora del libro "De los Reyes Magos al Porno": "La pornografía está en todos lados y estas aplicaciones no pueden sustituir en ningún caso a la vigilancia de unos padres y unas madres responsables."
Es esa responsabilidad, esa vigilancia en la que coinciden todos los expertos. El psicoanalista José Ramón Ubieto piensa que "la mejor fórmula para abordar estos problemas" es tomándose "en serio" el acompañamiento digital: "No podemos confiar en que la tecnología resuelva los problemas que ella misma ha creado, hablamos del control parental como si nos fuera a liberar de una función que es educativa y a la que nadie debe renunciar".
Más información
Por su parte, José Luis García apunta que hay que "hacer la competencia al porno porque es muy poderoso". "La única alternativa que tenemos es capacitar y educar a nuestros chicos y chicas en una filosofía radicalmente diferente de la que ofrece el porno", arguye.
Sin embargo, no es tan fácil. El Observatorio Tecnológico de España muestra que apenas el 15% de los padres acompañan a sus hijos mientras navegan por la Red. Y sólo el 30 % de los jóvenes avisan a sus progenitores ante una situación de riesgo en el ordenador."No hay comunicación. Ocurre lo ocurrido en todas las generaciones anteriores. No se habla de sexo", lamenta García. Pero hay que hablar. En los hogares, en los colegios y en los medios de comunicación. "Hay que superar el pudor", insiste el psicólogo. Los riesgos de no hacerlo ya los estamos sufriendo.
Adriana Calvo Solís
Graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia. Especializada en Teoría y Crítica de...