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Laura Mora: "Hay mucha potencia y alegría en la desobediencia. Es pura vida, levantar el puño, gritar y pedir justicia "

La directora colombiana estrena 'Los reyes del mundo', película ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián, un apasionante viaje por las heridas de su país, la tierra y la memoria con un grupo de adolescentes

'Los reyes del mundo' | Entrevista por Laura Mora

'Los reyes del mundo' | Entrevista por Laura Mora / Cadena SER

Madrid

A Laura Mora le interesa la adolescencia. Lo dejó claro en su anterior película, Matar a Jesús, con la que debutó en San Sebastián en 2017. En aquella ocasión hablaba de su propia vivencia como joven traumatizada por la violencia de su país, Colombia. Nacida en Medellín, sufrió, como el personaje de su primera película, el asesinato de su padre. Sin embargo, su historia no es la del resentimiento; sino la de alguien que trata de entender cómo vivir en medio de la violencia y la herida. Influenciada por su paisano Víctor Gaviria, la realidad Medellín está presente en su cine. Sin embargo, en su segundo largometraje, Los reyes del mundo, la directora sale de la ciudad para adentrarse en la selva, en el paisaje de un país lleno de contrastes, de heridas y de belleza. Lo hace con un grupo de adolescentes, que malviven en las calles de la ciudad, pero que viajan en busca de una tierra prometida, de un futuro para ellos.

"El punto neurálgico del conflicto colombiano tiene que ver con la tenencia de las tierras y la desposesión de las tierras. Y ha sido una deuda histórica, la conversación que nadie ha querido tener. Es un tema que está pasando en todo el mundo, vemos un mundo cada vez más desigual, un mundo también donde hay más dueños de la tierra y cada vez más gente con menos. Es un viaje que se hace desde principios de la humanidad para buscar un lugar donde estar a salvo. Entonces me parecía que la excusa de lo local, que es de donde puedo partir, lo que miro y con lo que he crecido, podía extrapolarse a una conversación más amplia", explica la directora en conversación con la Cadena SER.

'Los reyes del mundo' es una visión cruda de la Colombia post acuerdos de paz, la imagen de un país en reconstrucción que también busca reparación, memoria y justicia tras tantos años de violencia. Laura Mora combina la luminosidad y la desesperanza en este viaje de Medellín a la selva. "También la dificultad de tema de la memoria en Colombia es que nosotros vamos reflexionando el conflicto mientras el conflicto continúa pasando y eso creo que es una una discusión académica muy profunda, porque tenemos un museo de la memoria, pero la violencia continúa de otras formas, entonces es como ir indagando, ver cómo vamos entendiendo este otro nuevo conflicto que se va armando, porque hemos sido muy buenos también en armar nuevas guerras", añade.

Para la realizadora colombiana ha sido un reto salir a la naturaleza, no tanto trabajar con actores jóvenes naturales, como ya hizo en su anterior trabajo. "Tengo una fascinación con la adolescencia por el futuro o el no futuro, por la energía, porque hay tanta vida y tanta muerte al mismo tiempo. Te estás tirando al límite todo el tiempo, siempre quiero hacer una película de adultos y nunca lo logro", dice para reivindicar la desobediencia como virtud, como contestación y lucha. "Me parece que la desobediencia es un gran valor. Yo me considero muy desobediente desde muy pequeña e incluso desde la aproximación narrativa del guión ya había como una desobediencia al género, como de desobedecer a la road movie. También siento que es una película muy influenciada por un autor que a mí me gusta mucho, que es Henry David Thoreau, el padre del anarquismo norteamericano, el que escribió el texto de desobediencia civil. Y me interesaba poner la desobediencia como una potencia y también la desobediencia como una alegría, la desobediencia es pura vida, es es levantar el puño, es gritar y pedir justicia. Y hay mucha alegría y mucha vida en los actos desobedientes y eso me interesaba ponerlo en la peli".

Mora embarca a los protagonistas del film en un viaje por la periferia, en una apasionante aventura donde confrontar las ausencias paternales y maternales y donde se enfrentan y desafían a la naturaleza con una puesta en escena poética con imágenes poderosas. "El paisaje colombiano es un contenedor de belleza y es un contenedor de una historia violenta. Y siempre que atravesamos una carretera en Colombia, los colombianos sentimos algo de tensión, para mí era importante construir eso como una cosa sublime, como un paisaje que es hermoso y horroroso al mismo tiempo. Había un deseo muy grande de aproximar la película desde esa belleza poética porque también siento que, o por lo menos a mí lo que me pasa, es que eso es lo único que me agarra. La vida es dura, el mundo es un lugar muy duro y encontrar esa belleza a pesar de, es lo que hace que me parezca que la vida es hermosa", concluye.

→ Puede ver la entrevista completa en la parte superior o en nuestro canal de Youtube. También puedes escucharla a la carta en SER Podcast y todas las plataformas de audio

 
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