Rosco
"Todo el formato es un pretexto para llegar a ese momento cumbre, como ofrecer un rosco a una chica en una verbena popular, el Tinder de la época “pretinder” en el Madrid castizo"
La Palabra del Día | Rosco
Madrid
Existe una figura retórica, la sinécdoque, que consiste en nombrar el todo por la parte o viceversa. Y el Rosco de Antena 3 es una especie de sinécdoque televisiva, porque muchos de los seguidores del concurso hablan del Rosco – la parte - y no de Pasapalabra – el todo -. Y es lógico, porque en realidad todo el formato es un pretexto para llegar a ese momento cumbre, como ofrecer un rosco a una chica en una verbena popular, el Tinder de la época “pretinder” en el Madrid castizo, era un pretexto para establecer contacto, bailar y lo que surgiera, siempre y cuando la elegida diese un mordisco al dulce en señal de aceptación. Y claro, lo peor que podía pasar era que la fiesta acabase sin haberte comido un rosco, expresión que ha quedado para referirnos coloquialmente a no tener éxito o no conseguir lo que se pretende. Como el rosco fue también, para los malos estudiantes de cierta edad, un eufemismo para suavizar ante los padres el suspenso absoluto que les había caído en un examen.
Lo que sucedió ayer en Pasapalabra dinamitó una acepción y confirmó la otra. Porque a Rafa le cayó un rosco que le ha convertido en millonario, mientras Orestes, que no tuvo opción de abrir la boca, se fue a casa sin haberse comido un rosco. Y, por cierto, si a futuros concursantes de Pasapalabra les cae una que empieza por erre y que nombra una “cosa en forma de círculo con un agujero en medio”, que no respondan rosco, porque en sentido estricto es una rosca.
Rosco | La palabra del día de Isaías Lafuente