Terminar la legislatura a navajazo dialéctico limpio
La coalición y sus aliados parecen decididos a arrojar a la basura esa hoja de servicios y el alto valor simbólico de haber conseguido, por ejemplo, poner de acuerdo a formaciones muy diferentes y consensuar mejoras concretas para la vida de todos los españoles
La coalición y sus aliados parecen decididos a arrojar a la basura su nada despreciable hoja de servicios
Madrid
La primera coalición de Gobierno en la España democrática podía haber elegido muchas maneras de enfilar el final de la legislatura. Ellos y los muchos partidos que le han dado sostén parlamentario. Especialmente porque presentan una hoja de servicios nada despreciable en circunstancias absolutamente extraordinarias: la pandemia, la guerra y la inflación desbocada no dejan en España calles incendiadas, ni una sociedad en bancarrota.
Pero la coalición y sus aliados parecen decididos a arrojar a la basura esa hoja de servicios y el alto valor simbólico de haber conseguido, por ejemplo, poner de acuerdo a formaciones muy diferentes y consensuar mejoras concretas para la vida de todos los españoles con partidos que hace tres años estaban solo dedicados a la ensoñación independentista en Cataluña y en Euskadi.
¿Han cometido errores? Muchos. La gestión del giro sobre el Sáhara, la tragedia de la valla de Melilla, la tardanza en asumir los errores de la ley del sólo sí, sí, la incapacidad para cambiar la ley Mordaza... Pero el peor error es terminar la legislatura a navajazo dialéctico limpio por intereses electorales y por el reparto del poder dentro de Sumar.
Reportaje EP 13 | Sahara, el giro español y las incógnitas de futuro