El primer ministro de Grecia adelanta las elecciones a mayo tras el accidente de tren que dejó 57 muertos
El 28 de febrero se produjo el trágico incidente ferroviario, el más grave en la última década en Europa, por un fallo humano
Madrid
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, ha anunciado este martes que adelanta las elecciones generales del país al próximo mes de mayo con motivo del trágico accidente ferroviario que dejó 57 muertos y decenas de heridos a finales de febrero y que ha provocado decenas de protestas en el país. El Gobierno expiraba en julio, por lo que se esperaba que para agosto se celebraran los comicios. El incidente se produjo el pasado 28 de febrero, cuando un tren comercial y uno de pasajeros chocaron. En el de pasajeros iban 352 personas a bordo y hacía la ruta Salónica (norte) a Larisa (centro). La colisión provocó el descarrilamiento de tres de los vagones del tren de pasajeros y se debió a un fallo humano.
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Actualmente las encuestas de opinión muestran que la ventaja del partido de Mitsotakis, Nueva Democracia, sobre el partido de oposición de izquierda Syriza se está reduciendo tras el suceso. El todavía primer ministro, en una entrevista, se ha disculpado por el retraso en el plan para instalar sistema de seguridad en la red ferroviaria. Tampoco ha renunciado a volver a ganar los comicios. "Mi objetivo es ganar las elecciones nuevamente y creo que eventualmente lo lograremos", ha dicho.
Pocas horas después del siniestro, ya a principios de marzo, el ministro de Infraestructura y Transporte del país, Kostas Ajileas Karamanlís, anunció su dimisión. "Dimito de mi cargo como ministro de Infraestructura y Transporte. Siento que es mi deber hacerlo como mínima muestra de respeto a la memoria de las personas que murieron tan injustamente", señaló Karamanlis en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la Fiscalía de Larisa imputó al jefe de la estación de trenes de esta ciudad griega por "homicidio negligente" y otros delitos penados con entre diez años de cárcel y cadena perpetua. Al acusado, de 59 años, se le imputa la presunta comisión de "homicidio negligente" en serie y provocar lesiones corporales, además de un delito grave por la perturbación de la seguridad del tráfico de transporte. Otras tres personas, trabajadores ferroviarios, fueron también detenidos.
Según los medios griegos, el jefe ferroviario admitió ya el mismo día del suceso, después de ser detenido, su responsabilidad en el error que situó un tren de pasajeros con 342 pasajeros y 10 tripulantes en la misma vía en la que venía de frente un tren de carga con dos maquinistas. El propio Mitsotakis también reconoció que "la tragedia, desafortunadamente, se debe sobre todo a un error humano". El presidente del sindicato de maquinistas, Kostas Geridunias, denunció en la televisión pública de ERT el estado de deterioro en el que se encuentra la línea ferroviaria que une las dos ciudades más grandes de Grecia.
El trágico accidente ha generado un gran malestar en el país y un fuerte descontento entre la población. Tras el suceso, miles de jóvenes protestaron en las mayores ciudades de Grecia demandando que se esclarezcan los hechos que condujeron al accidente. En Atenas, miles de estudiantes y alumnos también marcharon por el centro de la ciudad hasta congregarse frente al Parlamento heleno para pedir que "no se encubra el crimen de Tempe", la localidad cerca de la cual se produjo la colisión.
Los manifestantes acusan al gobierno actual, así como a los gobiernos anteriores de la última década, de hacer la vista gorda ante los repetidos llamamientos de los sindicatos sobre las deficiencias de seguridad en el ferrocarril, un legado de la crisis financiera de Grecia que duró una década y terminó en 2018.
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