Documentos oficiales rebaten la defensa de Francisco Camps en la Gürtel

El expresidente valenciano Francisco Camps ha negado en su comparecencia como acusado en el caso Gürtel que supiera nada de Orange Market, la empresa de la rama valenciana de la Gürtel que dirigía su «amiguito del alma» Álvaro Pérez El Bigotes, antes de 2009, cuando intervino la justicia. En concreto, aseveró el pasado 8 de marzo que «no sabía absolutamente nada de la existencia de una empresa llamada Orange Market» hasta «marzo o abril de 2009», entre uno y dos meses después de que el juez Baltasar Garzón interviniera a la organización criminal. Es entonces, afirmó, cuando supo que «había un lío morrocotudo». No fue hasta «ese instante» cuando se enteró de la «existencia de este tipo de empresas». Pero cuatro años antes, en 2005, el grupo socialista en Les Corts valencianes preguntó en el parlamento que dirigía Camps por esta empresa. Fue en marzo de aquel año cuando el diputado del PSPV, José Camarasa, inquirió por escrito si la Generalitat valenciana había mantenido alguna relación contractual con la empresa Orange Market, qué contratos y cuándo le habían sido adjudicados, cuál era el objeto de los mismos y su importe, así como si habían sido publicados en el diario oficial de la Generalitat. El grupo parlamentario popular inadmitió las preguntas con el argumento de que Orange Market no era una «persona jurídica relevante». El diputado socialista recurrió en reposición pero definitivamente el PP rechazó responder sobre la firma de la Gürtel el 23 de mayo de 2005, tal y como consta en el registro de iniciativas parlamentarias de la Generalitat valenciana. No es el único hecho que cuestiona la credibilidad del expresidente del PP y del Gobierno valenciano. Francisco Camps ha negado durante el juicio con vehemencia su amistad con Álvaro Pérez, a pesar de las fotografías, testimonios de otros acusados o las intervenciones telefónicas; ha aseverado que acudió a su boda pensando que se trataba de un cónclave de partido; ha negado la reunión en la que concedió a la trama parte del contrato sobre el Open de Tenis aunque tres testigos aseveran lo contrario; o que tuviera nada que ver con que el partido que dirigía en Valencia contratase a la trama, llegando a culpar a la dirección nacional cuando esta ya había roto lazos con el entramado en 2004.