Los combates entre Rusia y Ucrania en Bajmut están paralizados, según la Inteligencia británica
Los intensos enfrentamientos se han pausado debido al desgaste material y humano que ambos bandos sufren tras semanas en las que la guerra se concentró en este frente bélico del este del país. Los de Putin están virando a una estrategia defensiva tras el fracaso de la gran ofensiva que comenzaron a desplegar en enero
Madrid
Los combates entre las fuerzas de Rusia y Ucrania que se concentran desde hace semanas en la ciudad de Bajmut, ubicada al este del país, se han estancado completamente por el desgaste que ambos ejércitos adolecen, según advirtió la Inteligencia británica.
Este hecho ha obligado al Kremlin a dar un nuevo giro en la estrategia bélica y las operaciones que despliegan sobre este frente con el objetivo de reforzar las posiciones que mantienen en los alrededores de la ciudad.
"El asalto de Rusia sobre Bajmut ha terminado estancado en su mayor parte debido al extremo desgaste de las fuerzas rusas. Ucrania también ha sufrido enormes bajas durante su defensa", aseguraron desde el Ministerio en su cuenta de Twitter en un comunicado publicado este sábado.
El ejército ruso está concentrando todos sus esfuerzos en los frentes de dos ciudades: Avdiivka, ubicada a unos 50 kilómetros al sur de Bajmut, y Kremina-Svatove, situada a la misma distancia, pero al norte, y en la que Moscú pretende lograr "estabilizar su frente".
Todos los indicios apuntan a que Rusia ha vuelto a un modelo operativo defensivo después de que sus intentos, para lanzar una ofensiva general, que comenzaron en enero, hayan resultado totalmente infructuosos.
Asimismo, desde la agencia británica sostienen que la ofensiva lanzada por el ejército de Putin en Bajmut ha fracasado en parte por las tensiones existentes entre el Ministerio de Defensa ruso y el grupo de mercenarios Wagner, desplegado también en la ciudad y que desde hace meses acusa a las autoridades gubernamentales rusas de ofrecer recursos insuficientes, entre otras diferencias estratégicas referentes a la guerra.
El presidente del Congreso ruso propone prohibir la Corte Penal Internacional en el país
El presidente de la Duma, la Cámara de diputados de Rusia, ha pedido este sábado prohibir las actividades del Tribunal Penal Internacional (TPI) en el país, como medida de reacción a la orden de arresto emitida por este tribunal internacional contra el presidente ruso, Vladímir Putin, el pasado viernes por la presunta deportación de niños y niñas ucranianos a Moscú.
El propio presidente de la Duma calificó de "agresión" la decisión del TPI y defendió firmar acuerdos bilaterales con sus países satélites para emprender una "renuncia mutua" a cooperar con el tribunal de La Haya. Viacheslav Volodin propuso también que al líder ruso, al que denominó "comandante supremo", se le otorguen potestades para que pueda adoptar cualquier acción para la defensa de los ciudadanos rusos cuando "las estructuras internacionales tomen decisiones que se contradigan con las normas de la Constitución de Rusia".
Ucrania acusa a Putin de bloquear el regreso de sus menores deportados
La viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk, ha acusado directamente a las autoridades de Rusia de bloquear "reiteradamente" el regreso de los menores ucranianos a territorio nacional tras haber sido deportados al país.
"Estoy francamente conmocionada por el comportamiento de los funcionarios rusos. Resulta que para ellos no es suficiente cometer un crimen, si no que alardean descaradamente. Creo que es una especie de perversión mostrar tu villanía al mundo entero. Pero todo esto no quedará impune", ha enfatizado la viceprimera ministra en un comunicado.
Sin embargo, Comisionado del Parlamento de Ucrania para los Derechos Humanos, Dimitro Lubinets, ha revelado que las autoridades ucranianas han recibido "señales" de que los rusos están planeando empezar a devolver a los niños de forma sistemática, según ha informado la agencia Ukrinform. Por su parte, la comisaria presidencial de los derechos de la Infancia de la Federación de Rusia, Maria Alekseievna Lvova-Belova, ha defendido este jueves que 56 niños ucranianos, que permanecían internados en centros para menores de Crimea y Krasnodar, están preparados para regresar a Ucrania con sus familias.
De acuerdo con sus declaraciones, no fue posible garantizar de inmediato el regreso de los menores con sus familias debido a que "la línea de frente ha cambiado significativamente" con la evolución de la guerra, extremo que ha provocado que los padres de estos niños han cambiado su ubicación permanente en los últimos meses. Lvova-Belova ha confirmado que, en las dos últimas semanas, un total de 33 niños oriundos de las regiones ucranianas de Jersón, Zaporiyia y Járkov han sido devueltos con sus familias.
Esta denuncia pública de las autoridades ucranianas se produce apenas una semana después de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) anunciara una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y la propia Lvova-Belova acusados de un presunto crimen de guerra por la deportación forzada de menores ucranianos.
Biden considera ahora que las preocupaciones por las relaciones ruso-chinas son exageradas
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró el viernes que las crecientes preocupaciones que el bloque de países occidental muestra por la intensificación de las relaciones mutuas entre Rusia y China son "exageradas".
"No me tomo China a la ligera, no me tomo Rusia a la ligera, pero creo que exageramos bastante", declaró, tras ser preguntado por periodistas sobre la profundización de las relaciones entre Moscú y Pekín tras la visita de tres días del presidente chino, Xi Jinping, a su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Biden, que se encuentra en Canadá en el marco de una visita de trabajo con el primer ministro, Justin Trudeau, ha insistido en que no subestima "lo que China y Rusia están haciendo", pero pide que se ponga en perspectiva.
"Nosotros sí somos una coalición, Estados Unidos y Canadá", ha reiterado, comparando la relación entre los dos países norteamericanos con la que existe entre Moscú y Pekín, a la que considera menor tanto a nivel político, económico y de comercio.
El mandatario estadounidense opinó que Occidente se ha unido mucho más desde que comenzó la guerra de Ucrania hace ya más de un año, recordando que mientras China y Rusia se han reunido alrededor de 40 veces en diez años, su Administración ha tenido reuniones con "el 80 por ciento de los líderes mundiales" desde que comenzó su legislatura.
Pese a todo ello, ha avisado de que "lo que están haciendo" ambos países "podría empeorar", aclarando que su preocupación se centra en el apoyo que Xi ha expresado con respecto a la invasión rusa de Ucrania.