¿Cómo nos afecta psicológicamente que nuestra pareja nos ignore?

Si alguna vez una pareja o amistad se ha molestado contigo por algo y, en vez de hablarlo contigo ha decidido dejar de hablarte puede que consciente o inconscientemente te esté aplicando la ley del hielo.

La ley del hielo es un tipo de violencia psicológica que consiste en ignorar a la otra persona. Digo violencia psicológica porque excluir a una persona sin un motivo aparente activa las mismas áreas del cerebro que se activan con el dolor físico. Es decir, que el hecho de que te ignoren es parecido a que te den un golpe.

Probablemente la persona que lo esté haciendo no sea consciente de cómo puede afectar esto a la persona que ignora, pero este tipo de comportamientos pueden acabar con una relación porque es muy difícil aguantar esto durante mucho tiempo. Hay varios motivos que provocan esta actitud. Repasemos algunos:

1. Culpar a la persona que ignoras porque te recuerda a algún problema que tienes y decides ignorar.

Esto lejos de ayudarles, está empeorando su situación y la relación.

2. Llamar la atención.

3. Desconocimiento sobre cómo gestionar el problema y necesidad de espacio.

Pero ojo, porque esto no te lo comunican. Evitan la confrontación pero se olvidan de la responsabilidad afectiva de decírtelo para que no sufras. El espacio muchas veces es necesario, pero existe una clara diferencia entre dejar que se calmen las aguas antes de que salte todo por los aires e ignorar a una persona por completo. En este último caso se están invalidando sus emociones.

4. El castigo.

Es el motivo más típico. Se intenta castigar con el silencio a la persona por algo que ha hecho y no nos ha gustado. Esto solo consigue que la persona ignorada intente acceder a ti como sea para solucionar el problema. Habitualmente, esta persona acaba cediendo ante la otra, y pidiendo perdón por algo que ni sabe qué ha hecho. Vamos, que es una forma clara de manipulación, de chantaje emocional a través del silencio.

Cierto es que al final, la mayoría de personas que lo hacen no tienen malas intenciones, simplemente no saben comunicarse y deciden evitar el problema (y a ti con él). El problema es que tampoco se preocupan de las consecuencias de cómo te puede afectar a ti a corto y largo plazo su actitud.

Sobre estas consecuencias, cuando tú ignoras a alguien le haces experimentar un montón de emociones que le saturan y pueden llegar a sentir rechazo, culpa, desesperación o soledad. Esto genera mucho estrés también porque una parte de ti puede pensar que hayas hecho algo tan mal, que te lo merezcas e intentes arreglarlo como sea, aunque pidas perdón y no sepas ni siquiera porqué. Esto puede también afectar a la autoestima.

Se llega incluso a somatizar estas sensaciones, que se manifiestan en dolor físico como dolores de cabeza, de estómago o insomnio. Cuando esto ocurre de forma contínua el individuo pierde la confianza en la pareja. Como no sabes cuando te va a volver a hacer sentir mal o cuando vas a ser ignorado de nuevo la pareja deja de ser una fuente de seguridad.

¿Cómo se puede entonces gestionar bien la ley del hielo? Cada relación es un mundo y aquí no vais a encontrar una respuesta específica. Pero, si has identificado estos comportamientos lo primero que tienes que entender es que no es sano que una persona te ignore y que sí es para tanto. Puede que la otra persona no sea consciente del daño que te puede hacer este rechazo pero la comunicación es clave para poder llegar a entenderos.

Aquí la comunicación es la solución. Yo siempre digo “qué difícil conseguir una buena comunicación y cuantas cosas resuelve”. Pero es que al final dejar que los problemas se resuelvan solos sin hablar las cosas suele ser poner un parche que acaba reventando en algún momento.