Daniel Jordà, panadero: "Los que teníamos las manos calientes hacíamos pan y los que las tenían frías, repostería"
Teniendo el obrador en uno de los barrios más humildes de Barcelona, Jordà ha sido el panadero de confianza de 14 restaurantes con estrella Michelin y ganó el premio al mejor panettone en 2022
Daniel Jordà, panadero: "Los que teníamos las manos calientes hacíamos pan y los que las tenían frías, repostería"
Madrid
Daniel es la tercera generación de panaderos en la familia Jordà. Quiso resistirse a la tentación de las fermentaciones y los horneados, de hecho estudió Bellas Artes y estuvo a punto de exponer en ARCO, pero la cabra terminó tirando al monte porque, literalmente, se crio en el obrador: "Había una pequeña puerta que llevaba a nuestra vivienda y hacíamos toda nuestra vida allí, jugar y trabajar era prácticamente lo mismo. Recuerdo hacer montañas de pan rallado en la infancia y, entre todos los hermanos, ayudábamos en lo que podíamos: los que tenían las manos más frías hacían pan y los que las tenían calientes, repostería, así no se derretía el chocolate".
Daniel Jordà, panadero: "Los que teníamos las manos calientes hacíamos pan y los que las tenían frías, repostería"
Su barrio, la Trinitat Vella, era muy humilde y ya su abuela hacía una labor imprescindible para los vecinos: "Apuntaba en una libreta lo que fiaba, pero anotaba lo mínimo porque siempre dijo que no se podía dejar a nadie sin pan". Y ahora es él quien sigue sus pasos: "Reparto en una asociación de mujeres en riesgo de exclusión social y en un hotel donde viven ucranianos. Hago pan de sobra porque sé que hace falta".
Sin dejar de tener en cuenta esta realidad, Daniel Jordà aprovechó todos los conocimientos artísticos que tenía para crear algo innovador y acercarse al mundo de la alta gastronomía: "Buscaba un cliente que supiese valorar ese trabajo creativo y me dediqué a llamar a los restaurantes con estrella Michelin que aparecían en los dominicales. Les contaba lo que hacía, les ofrecía mis servicios y les enviaba mis panes para que lo probaran". Muchos de ellos, al saber que tenía el obrador en Trinitat Vella, me decían que ya me llamarían y nunca lo hacían". Pero la insistencia le llevó hasta Dabiz Muñoz, que por aquel entonces había abierto su primer restaurante: "Llamé y me saltó el contestador, así que tuve minuto y medio para explicarle mi proyecto. Me llamó a las dos horas y ahí empezó todo. Eso sí, cuando me preguntaban dónde tenía el obrador, decía en Barcelona".
"¿Por qué no puede faltar el pan en una mesa?", le ha preguntado Mara Torres: "Te puede fastidiar una buena comida, pero yo creo que es el acompañante perfecto. No pide permiso y no llama la atención. Está ahí para quien quiera cogerlo", ha explicado. Y ha reconocido que él, como hacía su padre, esconde el pan en una servilleta antes de que el camarero traiga los postres para que no se lo quiten. Pero no es la única confesión que nos ha hecho: tiene debilidad por Rosalía y Shakira. Cuelga vídeos imitando sus coreografías en las redes sociales porque, asegura, le gusta trabajar con humor y crear buen ambiente: "Deben estar fritas conmigo, así que les he dicho que vengan a por un panettone".
Elena Sánchez
Redactora y productora en Cadena SER. Hablar...