Así será el tiempo en Semana Santa 2023 según la última actualización de la Aemet

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha actualizado su predicción del tiempo para Semana Santa. Ya este viernes, el paso de un frente poco activo dejará precipitaciones débiles en Galicia, área cantábrica y Pirineos. En el resto del país se vivirá una atmósfera estable, con intervalos de nubes medias y altas. Este panorama será un anticipio de lo que se vivirá durante el período vacacional.

Entre el sábado, 1 de abril, y el lunes, día 3, se prevé un cambio de posición del anticiclón, que se situará primero en el oeste y, después, viajará al norte de la Península, lo que provocará la entrada de un flujo de componente norte. Todo ello dará lugar a precipitaciones en Galicia, área cantábrica y Pirineos, que pueden ser localmente persistentes en el Cantábrico oriental, en el Pirineo occidental y en el valle de Arán.

"Este primer fin de semana, con muchos desplazamientos y ya con actos relacionados con la Semana Santa, lo más destacado será la bajada de las temperaturas, con valores normales para esta época del año, después de unos días con temperaturas bastante altas", apunta el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.

Las lluvias quedarán acotadas al tercio norte de la Península. En el resto, se espera un tiempo estable. "Tiempo estable que continuará durante buena parte de la próxima semana. Entre el Lunes Santo y el Jueves Santo esperamos tiempo tranquilo, cielos despejados y muy poquitas lluvias, aunque en Canarias podrá empezar a llover a partir del miércoles", aclara Del Campo.

La cota de nieve bajará hasta alrededor de los 1.000 metros en el norte peninsular, por lo que en el Pirineo pueden darse importantes acumulaciones. Asimismo, se esperan heladas en zonas montañosas de la mitad norte y zona centro, que se extenderán a otras zonas llanas de la mitad norte el domingo y el lunes.

En el resto de España, predominará un ambiente tranquilo, con frío en las primeras horas de la mañana y temperaturas suaves en las horas centrales del día. "Habrá una marcada diferencia entre las temperaturas nocturnas y las diurnas", señala el experto. Predominarán vientos de componente norte, fuertes o con intervalos en el noreste peninsular y Baleares. Soplarán alisios en Canarias.

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De cara al tramo final de la Semana Santa, "aumenta mucho la incertidumbre". "Esa borrasca que ya el miércoles afectará a Canarias se podrá acercar más a la Península y quizás ya de cara al Viernes Santo y, sobre todo, el sábado y el domingo podrá dejar algunos chubascos en el sur y en el oeste de la Península", pronostica.

Las temperaturas, tanto máximas como mínimas, tenderán a subir en la Península y Baleares, aunque se mantendrán heladas en áreas de la mitad norte, con tendencia a disminuir. A medida que se aleje la borrasca, la estabilidad volverá a Canarias, En cuanto a los vientos, se espera que, por lo general, aflojen en todo el país.

¿Es normal que haga 30 grados en marzo?

"Cuando marzo mayea, mayo marcea". Con este popular refrán resume la situación climática Sergio Vicente Serrano, investigador del Instituto Pirenaico de Climatología del CSIC. El experto explica en Hoy por Hoy que hay antecedentes de rachas de calor como la que se ha producida en este mes de marzo: "Es un extremo meteorológico que no se produce de forma habitual, pero que tiene lugar en primavera. Lo que no es normal es que se produzcan con la frecuencia que se están registrando y con la intensidad de la misma".

Serrano atribuye esta situación a un anticiclón situado al norte de Canarias. "Esto está haciendo que lleguen unas masas de aire muy cálidas desde el Sáhara, sobre todo a las islas Canarias y que ese anticiclón mande flujos de dirección sur, muy cálidos, a la Península". "No es una consecuencia del cambio climático —aclara—. El tema está en que estas condiciones meteorológicas que se producen de vez en cuando durante la primavera, bajo condiciones de calentamiento global, producen unas temperaturas mucho más altas de las que se producirían en un momento en el que no tuviéramos este forzamiento antropogénico".

La Aemet alerta del preocupante panorama que se espera para el comienzo de la primavera

Respecto a su pronóstico para el próximo verano, explica que es difícil hacer predicciones a largo plazo en latitudes como las de España. No obstante, a juzgar por los precedentes, "es de esperar que este año sea más cálido". "Hay una particularidad. Y es que este estamos sufriendo una sequía meteorológica importante. Los últimos tres meses han sido especialmente secos, especialmente en la mitad sur y en Cataluña. Bajo esas condiciones de sequedad se pueden producir situaciones que generen menos evaporación. Si al calentamiento global le sumamos unas condiciones más secas, puede dar lugar a que las olas de calor se refuercen", sostiene.