Ferrari la vuelve a liar con sus pilotos: pidieron que Sainz frenara para dar rebufo a Leclerc en la clasificación de Australia
Carlos Sainz partirá quinto en la carrera de Melbourne y su compañero Charles Leclerc, séptimo
Ferrari ha vuelto a hacer de las suyas en la clasificación del GP de Australia, que se celebra este fin de semana en el circuito Albert Park de Melbourne. Una mala gestión de la comunicación con sus pilotos y de la estrategia en la última sesión ha provocado una discusión entre sus dos pilotos, con Charles Leclerc visiblemente enfadado por la actuación de Sainz. Pero, ¿qué ha pasado realmente entre los dos Ferrari?
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En los últimos minutos de la clasificación, ambos pilotos encaraban su segundo intento de vuelta rápida. A Leclerc no se le veía especialmente cómodo con el coche, lejos de los mejores tiempos y Ferrari le ha pedido a Sainz que ayudara al monegasco dándole su rebufo. En el momento en el que ha llegado esta orden, Leclerc estaba hasta 5 segundos por detrás del español, complicando mucho la maniobra sin poner en peligro los intereses del propio Sainz.
Ferrari ya había informado a Leclerc de que tendría el rebufo de Sainz, a pesar de que el piloto madrileño había asegurado por radio que era "muy arriesgado". Efectivamente, la orden había llegado muy tarde, en las últimas curvas de la vuelta. Sainz no dió su rebufo a Leclerc, pero tampoco le estorbó en su intento de vuelta rápida: el '55' se apartó en la curva 4.
Al final de la 'qualy', se pudo ver a un Leclerc molesto y muy sarcástico, asegurando ante los micrófonos que era "muy agradable tener rebufo en las curvas 3 y 4", precisamente dónde se encontró con su compañero. Más allá del enfado, Leclerc también reconoció que su ritmo no había sido bueno: "Creo que tengo un coche más preparado para la carrera, pero eso no justifica el séptimo puesto. Tendría que haber hecho un mejor trabajo".
Por su parte, Sainz se ha mostrado contento con su posición, pero también molesto con las decisiones tomadas por el equipo: "Hemos tenido una mala vuelta de preparación por las temperaturas de los neumáticos. Dejamos pasar a tres coches que pensábamos que estaban empujando, pero no lo estaban, y luego me han frenado mucho".
La clave de todo el problema vuelve a nacer en el equipo y su capacidad de tomar decisiones en los momentos de presión. Ferrari comunica la decisión a Sainz sólo dos curvas antes de llegar a la recta dónde tendría que haber cedido su rebufo a Leclerc y el monegasco acaba enfadado porque finalemente no obtiene la ayuda que le habían prometido. Con todo, los pilotos de la Scuderia partirán quinto y séptimo en la carrera de mañana y tendrán que pelear para ganar posiciones entre los dos Aston Martin y los Mercedes, que escoltan a Verstappen en la primera posición.
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