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'Soy leyenda', una novela crucial en el desarrollo del concepto de monstruo en la literatura

Un clásico extraordinario que plantea una de las grandes preguntas de la literatura de ciencia ficción y que cuenta con un final absolutamente excelente

'Soy leyenda', una novela crucial en el desarrollo del concepto de monstruo en la literatura

'Soy leyenda', una novela crucial en el desarrollo del concepto de monstruo en la literatura

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Richard Matheson nació en Nueva Jersey en 1926 y murió en California en 2013. Está considerado uno de los autores más influyentes del siglo XX por escritores de la talla de Ray Bradbury o Stephen King. Además de su contribución a la ciencia ficción, el terror, la fantasía y el western, Matheson destaca por su labor como guionista. Es el autor de 'El hombre menguante' o de 'La casa infernal'.

'Soy leyenda' se publicó en 1954. Es una novela extraordinaria que plantea una de las grandes preguntas de la literatura de ciencia ficción y tiene un final absolutamente excelente. Es terrorífica, triste, profunda y, a ratos, hermosa. Un clásico.

La novela más influyente de toda la obra de Richard Matheson

Como señala John Tones, la cima de la literatura de Richard Matheson está en 'Soy leyenda', su novela más popular y sin duda la más influyente de toda su obra. Escrita en 1954, se anticipó a una buena cantidad de conceptos clave de la ciencia ficción y el terror que tomarían distintos derroteros, pero que han acabado resultando escalofriantemente actuales.

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La originalidad de la obra está en su racionalización de los monstruos. Los "vampiros" que acosan a Neville tienen todas las características de los clásicos, pero Matheson lo convierte en una enfermedad, entre psicológica y mutante, una dolencia clínica más que una condena trágica. El vampiro de 'Soy leyenda' es analizable (e incluso curable), no es una entelequia incomprensible y mítica, como Drácula. 'Soy leyenda' es la versión postindustrial de la novela gótica.

Sin 'Soy leyenda' no existirían los zombis tal y como los conocemos

El fluir de los pensamientos de Neville, que pasa continuamente de la desesperación a la esperanza, y vuelta al pesimismo total, está perfectamente retratado por la pluma de Matheson, que relata un confinamiento extremo con sumo realismo. Vicky Hidalgo desvela que una de las claves del libro es que "Neville, ante la frustración que le supone la ausencia de contacto con otros seres humanos, se refugia en el arte, en la música y la literatura". Es decir, que "la novela trata temas como la soledad o el aislamiento a partir de un magnífico retrato psicológico del personaje de Robert Neville. En este sentido quizá Matheson sí supo comprender cuál es la naturaleza humana y cómo actuamos en situaciones extremas como la que estamos viviendo en estos momentos", lo que demuestra hasta qué punto 'Soy leyenda' sigue siendo una historia pertinente ahora mismo.

Como indica Vicky Hidalgo, sin 'Soy leyenda' no existirían los zombis tal y como los conocemos hoy porque sin ella, los zombis seguirían teniendo su origen en los ritos del vudú y no serían esa masa inabarcable y anónima que identificamos con el mito. Matheson explica la causa de la infección con una destreza y un detalle que te llevan a pensar que esa pandemia es completamente posible. El libro es la crónica de un pionero solitario e individualista que elimina eficazmente a sus enemigos, abriendo camino a una nueva sociedad, que no tendrá más remedio que rechazarlo como hombre para preservarlo como mito. Richard Matheson insufla tal realismo a la narración que la asfixiante sensación de soledad es casi insoportable, algo que a la postre resulta más terrorífico que los propios vampiros.

Cuando la asfixiante sensación de soledad es casi insoportable

El terror que inunda y acompaña toda la lectura no proviene solo del exterior, de ese mundo donde los humanos han sido sustituidos por vampiros. No, el enemigo más peligroso se esconde también en la propia mente del protagonista. Noche tras noche, encerrado en su casa mientras escucha los alaridos de los vampiros, se baña en alcohol para poder aislarse de manera adiabática del exterior y huir de la tentación del suicidio que junto a la "culpa del superviviente" le amartillan con firmeza día tras día, noche tras noche.

Y aquí Matheson demuestra su destreza en el terror psicológico cuando nos muestra un horizonte de esperanza para, al cabo de unas páginas, destruirlo por completo. Matheson nos muestra la manera en que la vida apartada de cualquier tipo de sociedad humana extrae lo peor del ser humano, convirtiéndose en un depredador que en poco se diferencia ya de los propios vampiros que persigue.

Un antes y un después en la figura del vampiro

Como señala Gorka Rojo, 'Soy Leyenda' no solo marca un antes y un después en lo que se refiere a la figura del vampiro, sino que, además, su influencia ha sido crucial en el desarrollo del concepto del monstruo en la literatura. Stephen King decía que en la narrativa de Richard Matheson "el horror podía esperarte en un comercio al lado de casa, a la vuelta de la esquina", y eso le marcó profundamente en su posterior obra.

Son los temas psicológicos y filosóficos los que conforman el núcleo argumental y narrativo de 'Soy Leyenda' y particularmente la noción de que la raza humana no tendrá por qué ser considerada la habitante titular del planeta. Robert Neville es el último ser humano conocido y su dificultad para entender esa terrorífica situación es el eje central de la novela. Ya no hay buenos ni malos, ya que cada uno defiende su mundo con la paradoja de que compiten por el mismo espacio.

 
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