Marte

Hoy hemos abierto nuestra ventana a Marte y nos fijamos en esta palabra que nombra a uno de los dioses del panteón romano, el dios de la guerra, una de las divinidades que dieron nombre a su vez a todos los planetas que, junto a la Tierra, forman parte del sistema solar. Un nombre tan potente que se coló también en el martes del calendario semanal, resistiendo a la irrupción de nuestro satélite, que nombró al lunes, y a la de dos referencias monoteístas que inspiraron nuestro sábado, del sabbat judío, y nuestro domingo, el dominicus cristiano, el día del Señor. Denominaciones que desplazaron a los días dedicados a Saturno y al Sol, cuyo rastro es fácil de identificar en el saturday y sunday ingleses.

Y de los ocho dioses que nombraron nuestro universo más cercano y de los cuatro dioses que resistieron y se colaron en la nómina de la semana, sólo Marte logró resistir en el calendario anual, bautizando el mes de marzo. Allí se colaron otros dioses y diosas, un par de césares, Julio y Augusto, y cuatro números ordinales que dieron nombre del séptimo al décimo mes del calendario romano, de septiembre a diciembre. Y por si todo esto fuera poco, los imaginarios habitantes del planeta Marte son desde siempre el paradigma de los seres extraterrestres, también tenemos unos 2000 Marcianos y Marcianas terrestres, y más de 5000 Marcialas y Marciales que, aunque de manera menos evidente, también vienen de Marte, del nombre de este dios que, como Marcial, era de los más grandes.