La lucha entre el Ejército de Sudán y los paramilitares deja ya 78 muertos tras claudicar la transición democrática
La RSF ha intentado asaltar sin éxito la residencia del líder de la junta militar que gobierna el país, Al Burhan, quien les ha acusado de "traición" por iniciar la violencia en medio de las negociaciones urgentes para lograr la definitiva transición política
Madrid
Las negociaciones urgentes entre el ejército y los paramilitares de las Fuerzas de Acción Rápida (RSF) anunciadas el sábado para la transición política y la formación de un gobierno democrático en Sudán han claudicado. El propio sábado comenzaron los enfrentamientos armados entre ambos bandos en el centro y en la zona sur de la capital del país, Jartum, y en otros puntos del país, como la ciudad de Meroe, situada unos 200 kilómetro al norte, que ya han dejado 78 muertos.
Los intensa violencia que se vive en Sudán puede acabar por destruir el largo y costoso proceso que se inició hace ya cuatro años dirigido a lograr la constitución de un gobierno civil. El país se encuentra sumido en una espiral de caos e inestabilidad gubernamental desde el derrocamiento en 2019 de Omar al Bashir, tras décadas de dictadura.
Le sucedió como primer ministro, Abdalá Hamdok, nombrado para el puesto tras un acuerdo entre militares, partidos y organizaciones civiles con el objetivo de aplicar una serie de reformas destinadas a allanar el camino a la celebración de elecciones en el país africano. Sin embargo, en octubre de 2021, el general del ejército sudanés Al Burhan derrocó a Hamdok, formando una junta de militares a la que nunca han terminado de ver como garantes de un proceso de transición a la democracia. La facción del ejército que encabeza Al Burhan mantiene una rivalidad por el poder con el grupo paramilitar más importante del país, las RSF, que lidera Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como 'Hemedti', y hasta ahora número dos de la junta que gobernaba el país.
Estallan enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y fuerzas paramilitares en la capital
Hemedt ha confirmado su ruptura definitiva con el líder del Ejército y presidente de Sudán, Abdelfatá al Burhan, tras meses de discrepancias sobre la integración de los paramilitares en el Ejército durante el proceso de transición a un gobierno civil, ahora al borde del colapso. "La situación es buena", ha opinado 'Hemedti', para después asegurar que sus fuerzas mantienen posiciones a pesar de los bombardeos militares sobre su principal centro de operaciones, el campamento de Soba, y vaticinar que la batalla por Sudán se decidirá "en los próximos días".
El Ejército de Sudán, por su parte, acusó el sábado a las paramilitares de las Fuerzas de Acción Rápida (RSF) de un acto de "traición" por iniciar los primeros episodios de violencia que han derivado en los enfrentamientos que ya se registran a gran escala en las principales poblaciones de Sudán. El Ejército ha asegurado que su contraofensiva contra los paramilitares está siendo un éxito y que está tomando varias de sus posiciones en la ciudad, poniendo en fuga a los milicianos, muchos de los cuales se están pasando incluso a las Fuerzas Armadas.
El coronel del Ejército sudanés, Jaled Abdulá, ha declarado que las fuerzas militares están a punto de hacerse con el control del aeropuerto internacional de Jartum en disputa desde esta mañana. Posteriormente, Al Burhan señaló que la situación en el aeropuerto de la capital ahora está en calma tras reconocer que unidades de las FSR "han prendido fuego a varios aviones" antes de retroceder ante el avance de las fuerzas militares sudanesas.
Los paralimilares han lanzado un comunicado en el que aseguran que están a punto de tomar el Palacio Presidencial de Jartum y otras zonas estratégicas mientras antes de acusar al Ejército de "carecer del deseo de llevar la estabilidad al país". Extremo que ha negado el líder militar del país, Al Burhan, en un mensaje en el que ha defendido que la situación está bajo el control de las fuerzas armadas. "Me quedé sorprendido cuando las Fuerzas de Apoyo Rápido atacaron mi residencia, en torno a las 09.00 de la mañana", declaró a la cadena panárabe Al Yazira. "Sin embargo, no pudieron entrar en la sede del Mando General del Ejército y todo está bajo control", ha añadido.
Otro golpe para Sudán