¿Qué sucede en el cerebro de alguien que recibe el efecto placebo?

La semana pasada hablábamos del efecto placebo. Sobre esto mismo, el profesor Kirsch ha realizado estudios de resonancia magnética funcional. Es decir, estudios para ver qué ocurre en un cerebro vivo y en movimiento de alguien que toma placebo. El proceso implica provocar algún tipo de dolor en los pacientes y ver qué sucede en sus cerebros para posteriormente suministrar el placebo y comprobar cómo afecta el cerebro. Gracias a esto se está aprendiendo a interpretar dónde se localizan las expectativas en el cerebro y cómo modifican la experiencia del paciente.

El efecto placebo activa áreas en el cerebro que tienen que ver con la analgesia y el dolor. Y es que el cerebro produce sus propios fármacos, como las endorfinas, que se puede asemejar a la morfina, es un analgésico natural. El placebo tu cerebro libera precisamente estas endorfinas y por eso consigue reducir el dolor.

El placebo tiene mucho que ver con cómo pensamos en el futuro, en lo que creemos que pasará, podemos tener creencias optimistas o pesimistas. Hay una teoría del psicólogo Martin Seligman, la teoría de indefensión aprendida, que afirma que podemos aprender a ser negativos. Es decir, las expectativas de los resultado negativos hace que nos sintamos tristes. También se analiza el optimismo aprendido, las formas de aprender a esperar buenos resultados, encontrar maneras más adaptativas de ver el mundo.

Lo que esperamos de la vida influye en cómo vivimos la realidad. Se han hecho varios experimentos de catas a ciegas. Por ejemplo, el mismo vino, pero en botella de cristal y caja de cartón para posteriormente preguntar a la gente por su favorito, y la gente se suele decantar por la botella porque el vino da la impresión de ser más caro.

Los pensamientos determinan cómo te enfrentas a lo que te rodea. Y a veces te condicionan. ¿Cómo cambiar entonces los pensamientos negativos? Elsa Punset habla de la técnica de visualización. Hay que aprender a generar pensamientos que nos ayuden a vivir mejor.

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Visualizamos todo el rato, cuando tienes que ir a hacer la compra ya estás viéndote en el súper comprando, cuando planeamos las vacaciones te ves en la playita semanas antes. Esto también funciona en el lado contrario. Si te da miedo volar te pondrás en el accidente de avión todo el rato.

Por tanto hay que visualizar que vas a llegar bien, pero también hay que poner las palabras, el estado emocional, el cuerpo. Toda tu persona tiene que estar implicada en el diseño de construcción de futuro. Hay que trabajar con los 5 sentidos. Cierra los ojos e imagina que quieres cambiar, imagina algo que ahora no tengas y quieras en un futuro. Por ejemplo, una casa más grande. Ubica este sueño: los sonidos y sensaciones presentes cuando lo estés viviendo Imagínate la imagen, el sonido y lo emocional

A continuación vuelve al presente. Sabiendo que vas en esa dirección, que es lo que tú puedes hacer ya hoy en dirección a tu objetivo. Obviamente necesitas dinero, no te vas a comprar la casa de primeras, pero sí puedes hacer la lista de amigos que invitarías a tu casa, elegir qué recetas les harías, empezar a practicarlas…

Es más importante la dirección que la velocidad. Pero tienes que tener ese objetivo claro y trabajar en esa dirección, no quiero que esto se quede en un mensaje de Mr. Wonderful, porque hay mucha gente a la que su condición sociocultural no le permite muchas cosas, pero quiero que quede claro que la neurología funciona con cosas concretas, necesitas el gran sueño y el día a día.