Punto de FugaPunto de Fuga
Internacional

"No hay ningún sitio seguro en Sudán"

Una escalada de la violencia en esta zona estratégica de África puede desestabilizar la región

Estallido en Sudán

Estallido en Sudán

56:47

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1682112206891/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

La violencia ha vuelto a estallar en Sudán, algo que no es del todo novedad en este país del noreste de África y de mayoría musulmana, cuya corta historia está marcada por la inestabilidad política y militar y los continuos conflictos de carácter étnico y religioso que le han dejado en un absoluto aislamiento económico y diplomático.

La actual escalada comenzó hace una semana, el pasado sábado, en un enfrentamiento entre facciones militares enfrentadas por la transición del país hacia un gobierno civil. Una violencia que ha cogido por sorpresa a la población. “El sábado por la mañana todo el mundo estaba en sus cosas cotidianas. Estaban descansando... yo misma estaba acompañando a mi hijo a un entrenamiento”, cuenta Katharina Schroeder, portavoz de Save the Children en Jartum.

Ellos pasaron los siguientes cuatro días escondidos en una escuela de la capital sin dejar de escuchar los enfrentamientos: disparos, bombardeos constantes… “una situación agotadora”, asegura Schroeder. “No hay ningún sitio seguro, aunque estemos a las afueras de la ciudad, muy, muy lejos de los combates. Estamos en un lugar que parece más seguro que la gente que vive cerca del aeropuerto, por ejemplo, donde han estado sufriendo enfrentamientos continuamente y donde las balas han llegado a los porches de las casas. Todo esto tiene un enorme impacto en la población, no solo por las heridas que pueda provocar, sino también por el impacto emocional y el trauma que crea en la población, especialmente en los niños”.

Más información

Los combates han llegado a zonas residenciales, afectando a casas, escuelas y hospitales. Al menos 14 hospitales han dejado de funcionar y faltan medicinas y otros suministros básicos como el oxígeno. “La situación es muy preocupante. Hay gente atrapada en algunas zonas, sufriendo cortes de agua y luzz. También se están agotando los bienes de primera necesidad hasta el punto que las tiendas no pueden abrir las puertas. Hay tiendas que ya no les queda nada para vender”, relata la portavoz de la ONG.

Save the Children mantiene sus operaciones, pero en algunas regiones sus actividades se han visto afectadas. En zonas como Darfur, donde sus oficinas han sido asaltadas para robar medicinas infantiles, no pueden trabajar con seguridad. La población está intentando escapar a zonas rurales en las que no hay enfrentamientos.

¿Puede el conflicto extenderse a la región?

Se temía el estallido de un conflicto entre las distintas fuerzas militares desde el advenimiento de la revolución sudanesa de 2018-2019, en la cual se consiguió derrocar al dictador Omar al Bashir​, que ha estado gobernando con mano de hierro Sudán durante tres décadas.

“Por un lado lo tenemos las Fuerzas Armadas sudanesas, que se encuentran bajo el mando de Abdel Fattah al-Burhan, y por otro lado, las Fuerzas de Apoyo Rápido bajo el mando de Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, que es un grupo paramilitar que se gestó para aplacar la insurgencia en Darfur en la década del 2000, y que se encuentra bajo el paraguas de Omar al Bashir”, explica Ángeles Alaminos, doctora en relaciones internacionales y parte del Grupo de Estudios Africanos.

Lo que ha ocurrido en las últimas semanas es que fuerzas de ambos bandos han empezado a movilizarse y tomar posiciones en Jartum y los dos generales han decidido emprender una lucha por el poder y el control del país. “Ambos son líderes militares muy fuertes, con un papel importante también en los recursos y los negocios de Sudán”, asegura la profesora, y con un historial sangriento.

Este tipo de enfrentamientos, aunque no son una novedad, sí implican grandes riesgos para la estabilidad de la región. Si el conflicto escala en Sudán, situado en un en un punto geoestratégico del planeta, junto al Sahel y al Cuerno de África, “puede haber una diseminación regional que afecte tanto a la región del Cuerno de África como a la región de Oriente Próximo y África en general”. Aunque, señala Alaminos, a día de hoy no se espera esa escalada masiva.

La clave, ahora, está en lo que ocurra en la capital, Jartum. Aunque si el conflicto se extiende más en el tiempo puede derivar en una extensión regional salvo que se consiga la derrota de una de las partes. Los intereses externos pueden contribuir a alargar el conflicto. La profesora recuerda que al-Burhan recibe apoyo de Egipto y Hemedti de Emiratos Árabes Unidos y Eritrea y obtiene también material de Rusia.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00