Carlos Alcaraz coge el micrófono tras meterse en una nueva final y todo el mundo se fija en el mismo detalle

El tenis es eminentemente individual. Esa característica tan propia del deporte de la pelota amarilla es a la vez la que lo hace tan especial y tan tedioso, al menos para algunos de sus protagonistas. No son pocas las grandes estrellas de este deporte que han hecho público su sufrimiento como consecuencia de esta soledad. La biografía de André Agassi, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, es un ejemplo de ello. En «Open» explica cómo su única pasión se convirtió en su mayor sufrimiento. El mismo patrón se repite con el número cinco del mundo, Stefanos Tsitsipas, que hace tiempo explicó: «Mentiría si dijera que no paso incontables noches sin poder dormir, solo. Todos estos viajes sumados a la competición me han causado mucho estrés durante estos años». Son innumerables los casos, pero parece Carlos Alcaraz se rebela contra esto, y consecuentemente contra la propia naturaleza del tenis. La mayor promesa del tenis mundial ha sorprendido en más de una ocasión por el uso de la primera persona del plural en sus declaraciones, nada habitual en el tenis. La excepcionalidad hace aún más especial este detalle de Alcaraz, que no es baladí, sino más bien una prueba mayúscula de la importancia que tienen para él su familia y su equipo. En la tarde de este sábado, tras meterse en la final del Conde de Godó, lo ha hecho de nuevo ante el micrófono de «Teledeporte». Alcaraz ha utilizado el singular para decir: «Considero que también tiro muy bien los passings y he tenido bastante tiempo para pensar y para hacer mi juego». Sin embargo, seguidamente ha añadido: «Creo que hemos jugado a un nivel muy completo tanto de tenis como mental, sabiendo lo que teníamos que hacer y creo que ese ha sido el resultado de hoy». «Nosotros nos tenemos que quedar con enfocarnos en seguir dando nuestro mejor nivel porque la final va a ser muy complicada. Vamos a intentar jugar nuestro 100% y veremos qué pasa», ha agregado. Esto no ha pasado desapercibido para los aficionados y periodistas, muchos de los cuales han destacado este aspecto en redes sociales en varias ocasiones desde que el nombre de Alcaraz empezase a retumbar por los cuatro costados. Alcaraz ha pasado por encima del británico Daniel Evans en dos sets (6-2 y 6-2) y jugará este domingo la final del Conde de Godó contra Tsitsipas. El griego ha tenido que sudar bastante más para asegurar su plaza en la pelea por el título: ha vencido en tres mangas a Musetti (6-4, 5-7 y 6-3). El espectacular nivel del número dos del mundo hace soñar con su regreso a la primera posición del ránking ATP, máxime cuando Djokovic se ausentará en el Mutua Madrid Open por lesión. Alcaraz también ha sufrido físicamente en este comienzo de temporada (se perdió Montecarlo), pero el Open de Barcelona confirma que ya se encuentra en perfecto estado de revista. Recientemente, Alcaraz ha sido noticia por algo que no gusta a nadie. Se ha hecho viral un vídeo en el que un aficionado pide insistentemente que Alcaraz le firme un autógrafo, a pesar de que el murciano ya le ha firmado en múltiples ocasiones. Juan Carlos Ferrero y el propio Alcaraz le hacen saber que llegan tarde y que ya le ha firmado muchas veces, pero a pesar del agobio que muestra el murciano, este sigue insistiendo. Miles de comentarios en diferentes redes sociales han apoyado al de El Palmar, a fin de cuentas una persona como todos nosotros que tiene sus obligaciones, sus tiempos y merece su descanso. Más aún si atendemos a los innumerables momentos en los que se para a sacarse fotos y rubricar autógrafos con los aficionados.

Carlos Alcaraz coge el micrófono tras meterse en una nueva final y todo el mundo se fija en el mismo detalle

El relato del número dos del mundo rompe con la naturaleza del tenis y además nos revela la suya propia

David de Gustín

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