Una experta advierte: esto es lo que ocurre si no recalientas bien las sobras

Comer sobras recalentadas del día anterior es la forma que tenemos muchos hogares de luchar contra el desperdicio alimentario. Esta es, sin duda, una buena acción para el planeta que, sin embargo, requiere que sigas algunos consejos para evitar problemas de salud. Es decir, comer sobras sí, pero no de cualquier forma. Así lo ha advertido la nutricionista y tecnóloga de los alimentos Beatriz Robles en su intervención hace unos días en el programa 'Saber vivir', de Televisión Española.

"Con las sobras no podemos tener prisas", ha señalado la experta. Ha indicado, además, que ese clásico "minuto al microondas" en el que a menudo caemos cuando se trata de recalentar platos de pasta o arroz, no es suficiente. De hecho, especifica que existe "una temperatura de seguridad" a la que deben estar todos los ingredientes que conforman nuestras sobras para evitar así la presencia de microorganismos. ¿Y cómo la conseguimos?

En el caso de que utilicemos el microondas para templar nuestra comida, la principal recomendación es utilizar la máxima potencia durante un minuto. Pasado este tiempo, retiraremos el plato del microondas y removeremos para extender el calor lo máximo posible. A continuación, volveremos a introducir un minuto a máxima potencia para continuar calentándolo y, finalizados los 60 segundos, repetiremos operación y removeremos de nuevo. Por último, Robles recomienda que insistamos un tercer minuto para estar seguros al 100% de haber acabado con cualquier microorganismo no deseado.

Si al finalizar el proceso el plato humea, habremos conseguido el objetivo: comer sobras cuidando nuestra seguridad alimentaria. En el caso de que recalentemos nuestra comida en un cazo o sartén, bastará con comprobar que toda la comida está humeando. Este será el signo evidente de que hemos eliminado cualquier bacteria de nuestro almuerzo.

Cada español tira a la basura entre 25 y 30 kilos de comida al año. Sin duda, comer sobras o practicar la cocina de aprovechamiento -utilizar las sobras para crear nuevas recetas- son prácticas eficientes y recomendables para cuidar el medio ambiente. Sin embargo, no siempre llevamos a cabo las mejores prácticas cuando se trata de nuestra salud alimentaria. Esta misma experta advierte en otra de sus intervenciones en el programa de televisión que, en el caso de las latas de conserva, siempre que no las terminemos en el momento de abrirlas, lo mejor será que saquemos el producto de la lata y lo introduzcamos en un bote hermético junto a su propio jugo o aceite. De esta forma, las propiedades de la conserva se mantendrán intactas y no existirá ningún riesgo para nuestra salud. Además, si se trata de atún, por ejemplo, Robles indica que es importante consumirlo antes de que pase cuatro horas en la nevera.