Un grupo de personas han querido dar una bienvenida simbólica a los restos de José Antonio de Rivera al cementerio de San Isidro. Tras permanecer durante 64 años en la basílica del Valle de Cuelgamuros, sus restos han sido exhumados este lunes. Mientras esperaban la llegada del féretro, ese grupo de simpatizantes de la Falange, han cantado el Cara al Sol y otras proclamas y, en un momento determinado, se han encarado a la Policía porque querían entrar dentro del cementerio. «Esto no es una defensa, es un ataque. No vamos a esperar (para entrar)», le decían a la Policía. Tras unos momentos de tensión en los que los agentes han tenido que coger a varias personas que se habían saltado el cordón policial e intentaban acceder al recinto y han llegado a cargar con sus porras contra algunos de ellos. Al menos tres personas han sido detenidas por desórdenes públicos y atentado contra la autoridad. «Primero asesináis y luego profanáis» o «viva la revolución, viva Falange de las JONS» son algunas de las frases que se han escuchado este lunes en ese cementerio de San Isidro, donde también están enterrados otros familiares del fundador de la Falange, como sus hermanos Miguel y Pilar. Los restos de José Antonio Primo de Rivera han llegado allí a las 13:30 horas. La Ley de Memoria Democrática aprobada el año pasado impide la presencia de restos mortales en ningún lugar «preeminente» del recinto, como era el caso de Primo de Rivera y de Francisco Franco, cuyos restos también fueron exhumados de Cuelgamuros en octubre de 2019. (Seguimos ampliando la información)