El paro ha subido en 103.800 personas entre enero y marzo, lo que supone un 3,4% más que en el trimestre anterior, mientras que la ocupación se redujo en 11.100 puestos de trabajo (-0,05%), su menor descenso en un primer trimestre desde 2008, según la encuesta de población activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE). El número total de parados se situó en 3.127.800 personas y el de ocupados, en 20.452.800 personas. El aumento del paro en el primer trimestre de este año es el más elevado en un primer trimestre desde 2020. En el primer trimestre del año pasado, el paro subió en 70.900 personas, menos de lo que lo ha hecho en 2023. La tasa de paro repuntó casi cuatro décimas en el primer trimestre, hasta el 13,26%, su valor más alto desde el primer trimestre de 2022. Por su parte, la tasa de actividad se mantuvo estable en el 58,55%, tras aumentar el número de activos en 92.700 personas entre enero y marzo (+0,4%). En el último año el paro se ha reducido en 47.000 personas (-1,5%) y se han creado 368.000 empleos (+1,8%), mientras que el volumen de activos se ha incrementado en 321.100 personas (+1,4%). Según el INE, el número de asalariados se redujo en el primer trimestre en 23.200 personas (-0,1%), concentrándose todo el ajuste en el empleo temporal (-117.000), ya que los asalariados con contrato indefinido aumentaron entre enero y marzo en 93.800 (+0,66%), hasta superar los 14,35 millones. De este modo, la tasa de temporalidad retrocedió seis décimas, hasta el 17,28%. En la primera valoración de los datos, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha asegurado que son buenos datos: «Después de dos trimestres en los que la creación de empleo fue muy tenue, se vuelve a producir una aceleración clara durante el primer trimestre». Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha explicado que el primer trimestre siempre es “difícil y complejo” en términos de empleo, aunque ha valorado que este lo ha sido “un poco menos” que otros años. A juicio de Álvarez, estamos en el buen camino, pero en un día como hoy tenemos que poner la vista en los más de tres millones de hombres y mujeres que buscan empleo”. Al respecto, ha mostrado su preocupación por el aumento del paro de larga duración, por lo que ha reclamado a las administraciones que, “más allá de las valoraciones, entremos en soluciones”. Al cierre de 2022, la creación de empleo dio un frenazo: la tasa de paro subió ligeramente (un 0,2%) en el último trimestre del año, hasta el 12,9%. A pesar de la campaña de Navidad, se registraron 43.800 parados más. De octubre a diciembre bajaron también los ocupados en casi 82.000 personas. Sin embargo, en el global del año, 2022 fue bueno para el empleo, creció en 280.000 personas, llegando a cifras de ocupados históricas de casi 20,5 millones de personas trabajando en España. La mejora de la calidad del empleo que reflejó la última encuesta de población activa fue indiscutible: 14,3 millones de personas con contrato fijo frente a 3 millones con contrato temporal. La deuda pendiente la tenemos con los jóvenes: el último trimestre de 2022 registró un 29% tasa desempleo juvenil, aún muy alta.