La razón "potencialmente tóxica" por la que no deberías freír patatas a las que le han salido brotes

Madrid

Cada vez es más común encontrarse con patatas a las que le han salido brotes. Principalmente desde que la Comisión Europea prohibiera el uso del clorprofam, la sustancia que se empleaba para evitar la germinación de las patatas. Así lo cuenta el doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos Miguel A. Lurueña a través de su cuenta de Twitter, donde ha compartido un hilo con sus seguidores y seguidoras acerca de los brotes de las patatas, las razones por las que son cada vez más habituales y las consecuencias que puede tener la ingesta de estas patatas en nuestro organismo.

Tal y como recuerda el experto en su página web, la patata sigue siendo un órgano vivo incluso después de su extracción. De ahí que sigan desarrollándose procesos metabólicos y fisiológicos en la misma mientras reposa en nuestra casa, aunque lo hace de una manera mucho más lenta debido al estado de dormición en el que se encuentra. Para evitar que salgan este tipo de brotes se recomienda almacenar las patatas en buenas condiciones. Es decir, a oscuras y en un lugar fresco y relativamente ventilado para preservar la patata en un estado óptimo durante el mayor tiempo posible.

¿Por qué salen los brotes en las patatas?

Pero el tiempo juega en tu contra, por lo que procura no dejarlas demasiado tiempo para evitar que salgan este tipo de tallos. ¿Y qué pasa si las hemos dejado más tiempo del que deberían y han empezado a aparecerle todo tipo de brotes por el cuerpo de la patata? El doctor en Ciencia y Tecnología de Alimentos explica que conservar las patatas en un estado que no sea el óptimo provoca un aumento en la transpiración que provoca que la células pierdan más agua de lo habitual. Una situación indeseable que, entre otras cosas, estimula que la patata en cuestión comience hacerse cada vez más pequeña, que adopte una textura blanda y una piel arrugada mucho más difícil de pelar.

Miguel A. Lurueña recuerda que el hecho de que la patata comience su proceso de deterioro provoca un aumento de la respiración de la patata. Algo que lleva a este tubérculo a aprovecharse de sus distintos elementos para obtener energía. Desde el agua y el almidón hasta los azúcares de la patata, lo que provoca la aparición de los anteriormente citados brotes.

¿Se puede comer una patata con brotes?

Freír las patatas u hornearlas a altas temperaturas favorecen las reacciones de Maillard. Un proceso que, tal y como cuenta Lurueña, provoca que las patatas se pongan oscuras durante el cocinado y se forme una mayor cantidad de un compuesto tóxico conocido como acrilamida.

En caso de que le hayan salido brotes a la patata, y no sepamos qué hacer con ellas, el experto explica que podemos cocerlas o freírlas u hornearlas siempre y cuando sea durante muy poco tiempo a temperatura no muy alta: "Siempre es recomendable evitar la formación de esas coloraciones pardas". Por lo tanto, y lejos de tirar estas patatas, aprovéchalas en otro tipo de recetas.