Cómo un cámara que pasaba por allí salvó la clasificación de Hamilton en el GP de Azerbaiyán

Los monoplazas de Fórmula 1 son máquinas espectaculares que necesitan que todos sus elementos funcionen a la perfección para dar el máximo rendimiento. Los pilotos son conscientes de esto, y por eso intentan eliminar todas las pequeñas variables que podrían afectar a su rendimiento. Este ha sido el caso de Hamilton, que esperaba en la calle de boxes para salir a la Q3 de la clasificación sprint en Bakú. Un cámara de televisión que pasaba por allí se ha convertido en mécanico de Mercedes a tiempo parcial para solucionar este pequeño problema.

Después de completar las dos primeras sesiones de la nueva 'sprint shootout', el formato de clasificación para la carrera sprint que se estrena este año, Lewis Hamilton esperaba sentado en su Mercedes a que se agitara la bandera verde, en el pitlane. Ya alejado del box de Mercedes y sin ninguno de sus mecánicos cerca, Hamilton recurrió a un cámara de televisión que se paseaba por los boxes. El piloto británico se percató de que una de las tiras de plástico de su visera, que se retiran del casco cada vez que se ensucian, había quedado atrapada en un pontón de su Mercedes.

Estas diminutas tiras pueden parecer inofensivas, pero si se cuelan en cualquier orificio de refigeración de motor o frenos, puede obligar a abandonar la carrera por aumentos de temperatura e incluso incendios. Hamilton, consciente de esto, ha buscado retirarla antes de salir a pista y arriesgarse a estos problemas. Con una mano desguantada, ha llamado la atención del incrédulo cámara, que no no terminaba de entender por qué Lewis Hamilton se dirigía a él. Con gestos, el británico le ha señalado el lateral opuesto de su coche al cámara, que ha retirado el 'tear off' en cuanto ha entendido el problema.

Hamilton ha terminado la clasificación sprint en sexta posición, detrás de Carlos Sainz y su compañero de equipo George Russell, que ha acabado cuarto. Estas posiciones deciden la salida de la carrera sprint de esta tarde de sábado, pero no tienen ningún efecto sobre la carrera 'normal' que se celebra el domingo como de costumbre. En la sprint, se recorren 100km (un tercio de la distancia total), que en Bakú corresponden a 17 vueltas. Se reparten ocho puntos para el primer clasificado y uno menos por cada posición inferior hasta el octavo clasificado.