Una paciente con migrañas comparte el coste de su medicación para concienciar sobre lo valiosa que es la sanidad pública: "Nos la quieren quitar"

Madrid

La sanidad pública es uno de los servicios más importantes que tiene España. A diferencia de otros países como Estados Unidos, donde la sanidad es privada, en nuestro país la mayoría de tratamientos, consultas y medicaciones van cubiertas por el sistema público. Este hecho, que para los españoles es cotidiano, sorprende a muchos extranjeros que residen aquí y que están acostumbrados a pagar un alto coste por ir al médico o vivir prácticamente hipotecados por pagarse la medicación que necesitan. Desde que empezó la pandemia, el sistema público de salud se ha visto más deteriorado, con horarios insufribles para los profesionales y con largas listas de espera para operaciones o citas. En este contexto, en el que sanitarios han estado luchando por recuperar las garantías del servicio, la anestesióloga Elena Casado, conocida en redes por su defensa de la sanidad, ha mostrado una realidad que le toca de lleno y que con ella pretende concienciar un poco sobre "el tesoro" que tenemos.

La doctora, residente en la Comunidad Valenciana, ha compartido la imagen de una de sus recetas personales para explicar las ventajas de la sanidad pública también a la hora de comprar la medicación. El sistema generalmente financia de manera íntegra o parcial el coste de los tratamientos que precisa el paciente y esto es un alivio para todos, especialmente para aquellos que no podrían permitírselo si tuvieran que abonarlo de su bolsillo, aunque les fuera la propia vida en ello. "Me han cambiado el monoclonal para la migraña porque tuve reacciones alérgicas con el anterior. Acabo de recoger el nuevo y este es el precio por una sola dosis. Es un tratamiento crónico: una vez al mes. Está financiado".

Junto a este texto, la doctora adjunta la foto de la receta, en la que se aprecia que el coste total del tratamiento asciende a 200 euros. Es una medicación que debe administrarse de manera mensual, es, además, crónica por lo que no puede prescindirse de ella porque entonces los síntomas de la migraña, que no tiene cura, no podrían paliarse y no tendría calidad de vida. Al año, si no estuviera financiado, tendría que pagar 2.400 euros. "La sanidad pública es un tesoro y nos la quieren quitar", concluye.

La publicación se ha llenado de respuestas de otros usuarios de la sanidad pública que tienen una situación parecida a la de la doctora. "Mi tratamiento de la esclerosis ha cambiado de farmacéutica y de 1.600 euros al mes (28 pastillas) ha bajado creo que a sólo 900", "el mío de inmunoterapia costaba cuando empecé 4.500 cada dosis. Efectivamente, es un tesoro. Fatalmente gestionado, también" o "yo me inyecto Taltz una vez al mes, dos plumas valen unos 1.000€. Llevo una vida normal. Sin la sanidad pública yo estaría en la cama sin moverme" son algunos de los comentarios que ha recibido.