A vivir que son dos díasUniverso Andújar
Opinión

Las boinas

"Al realismo le sucede como a las plantas y al exilio. Lo hay de dos tipos. El realismo de exterior y el realismo de interior"

Las boinas

Las boinas

03:51

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1683351087017/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Barcelona

Cada vez que empieza el mes de mayo, me siento bolchevique, porque me veo entre un paréntesis que va del Día del Trabajo al Día de la Madre. Me acuerdo de Máximo Gorki. Hoy ya nadie lee La madre, su vieja novela de realismo truculento. Al realismo le sucede como a las plantas y al exilio. Lo hay de dos tipos. El realismo de exterior y el realismo de interior. El realismo de asuntos exteriores estaba en Gorki a modo de proclama. En Pío Baroja, el realismo eran las calles, los nombres, los bosques y el mar. Y su boina melancólica. Un escritor realista lleva boina como declaración de principios. En Carmen Martín Gaite, la boina tiene otra intención. Su boina no viene del chirimiri sino de María Zambrano. En ambas mujeres, esa boina significa libertad de pensamiento. No les daba miedo lo real. Pío Baroja temía que la realidad le cayera sobre la cabeza, y por eso se ponía una boina. Como a una ciudad contaminada, a Baroja le salía una boina de realismo, hecha de trilogías y de memorias de gente de acción. En el realismo interior, que es el actual, la acción va por dentro. Gorki ya no habla como en las fábricas, sino como en las universidades. Pero la proclama permanece. Cambian los géneros literarios, pero la literatura siempre es la misma. El realismo interior es el exilio interior de la realidad. Y sin embargo, las calles que recorren por dentro nuestro cuerpo también tienen un callejón del Gato, debe estar por el píloro, que nos muestra nuestro propio esperpento. Cuando era chaval, el realismo tenía forma de monedero. Era el monedero de mi madre, con cierre de pellizco y, dentro, las recetas de la farmacia y las fotos de los niños. Su realismo era salir a la calle con el monedero y volver con comida.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00