Menos paja y hasta cuatro veces más cara: la alimentación del ganado peligra por la sequía

Madrid

La sequía deja una larga lista de problemas en todo el campo que amenaza aumentar si no llueve. Además de los agricultores, muchas explotaciones ganaderas se están viendo afectadas por el doble efecto de la falta de lluvias: la sequía mengua los pastos con los que alimentan el ganado, pero también la producción de las alternativas: los almacenes de paja y forrajes se están vaciando y lo poco que queda en el mercado se ha disparado de precio.

"Con la sequía agonizante que tenemos, los costes de paja y forraje se han triplicado en los últimos meses. Si antes la paja te costaba a 5 céntimos, ahora la pagas a 20. El forraje te costaba a 20, ahora está a 60", cuenta Raúl de Lema, que ve cómo alimentar a sus 160 cabezas de vacuno es cada vez más caro.

Desde la sierra de Madrid, este ganadero cuenta como la sequía está tensionando ya sus cuentas: "Queda algo del año pasado, pero se ha revalorizado muchísimo al no haber producción este año", añade. La tonelada de paja se está pagando a 130€, cuando normalmente ronda los 35€ según fuentes del sector.

A la producción ya menguada de la campaña pasada, se unen ahora unas previsiones nefastas de cara a la cosecha de este año. La situación es de "extrema necesidad" y se está convirtiendo en una "auténtica pesadilla" en muchas explotaciones, aseguran desde la Asociación de Agraria de Jovenes Agricultores (ASAJA): "Las existencias actuales son insuficientes para abastecer la cabaña y va a haber consecuencias tremendas, fundamentalmente en la ganadería extensiva", explica el presidente de la organización, Pedro Barato.

Desde el sector alertan de que el problema podría agravarse en las próximas semanas y exigen el apoyo de Comunidades Autónomas y Gobierno central para aliviar la situación. Insisten en que para muchos ganaderos seguir produciendo ya es insostenible y recuerdan que se está sacrificando al ganado por el incremento de costes.

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De la biomasa al campo para evitar mayores tensiones

Ante este problema, ASAJA ha pedido al Ministerio de Agricultura que, de forma excepcional, se detenga el suministro de paja a las empresas que se dedican a la producción de energía a partir de biomasa con este producto y así facilitar la entrada de paja en el mercado para que los ganaderos puedan atender las necesidades de alimentación de sus animales.

De momento, el campo sigue a la espera de un paquete de medidas que el Gobierno está preparando para paliar los efectos que la falta de lluvias.