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La protección del testimonio: la clave de los procesos judiciales

Desde hace unos años se vienen implementando en España las llamadas cámaras Gesell

La protección del testimonio: la clave de los procesos judiciales

Imaginemos una sala de vistas de un juzgado madrileño. Un acusado cabizbajo. Una pantalla que se enciende. En ella se ve a dos niñas, hermanas, hablando con una mujer. Ellas parecen tranquilas, pero lo que relatan, hiela la sangre. Las dos pequeñas fueron testigos del asesinato de su madre a manos de su padre. Lo que se ve en la pantalla es la declaración que las pequeñas ofrecieron poco después del crimen. No tuvieron que repetirla en la sala, rodeadas de desconocidos, tres años después del crimen y al lado de su padre. Hoy, en Rojos Oscuro casi negro, hemos hablado del papel de esas víctimas más vulnerables en las investigaciones judiciales y cómo ha evolucionado el modo en el que se les trata.

"Se usa sobre todo en casos que involucran a menores, especialmente en casos de abuso sexual"

"Esta forma de declarar se llama prueba preconstituida y se usa sobre todo en casos que involucran a menores, especialmente en casos de abuso sexual, también en casos de agresión sexual a mujeres, de trata…", ha explicado la periodista Patricia Peiró. En este sentido, todos aquellos casos en los que la víctima se considere especialmente vulnerable y su testimonio se pueda ver afectado por el paso de los años o por tener que revivir la experiencia una y otra vez utilizan este método, que también sirve para evitar la confrontación con el supuesto agresor en la sala.

El objetivo es que la víctima no tenga que revivir una y otra vez su trauma y reducir al máximo posible el impacto del proceso judicial. En el caso de Cabeza de Cerdo, el mayor proxeneta condenado en España, el testimonio de las chicas fue clave. En esta ocasión las víctimas llegaron hasta el final del proceso y declararon en sede judicial con él al lado, con todo el riesgo que aquello implicaba. De lo que se trata ahora es de evitar que la condena recaiga en la valentía de las víctimas, una valentía que ya han demostrado en primer lugar denunciando o declarando por primera vez.

Son espacios divididos por un espejo/cristal.

Desde hace unos años se vienen implementando en España las llamadas cámaras Gesell. Son espacios divididos por un espejo/cristal. A un lado se encuentra la víctima y un psicólogo y al otro se encuentra el juez, los abogados y el fiscal. La toma de declaración la hace el psicólogo con un cuestionario acordado por las partes y puede añadir preguntas a medida que avance el interrogatorio. Dependiendo de la edad de la víctima, esta sala además puede tener elementos de juego o decoración que la haga más confortable para el menor. En 2016 se empleó por primera vez esta técnica para la toma de declaración de un menor en un juzgado de Valencia, y ese mismo año se instaura esta sala en los juzgados de Málaga. Madrid es la que más cámaras de este tipo tiene, dispone de una en casi todos los partidos judiciales. María Jesús Juárez Lozano, Jefa de División de las Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito de la Comunidad de Madrid, ha mencionado las tres salas de este tipo que existen actualmente en la comunidad de Madrid y ha remarcado la importancia de estos espacios. "En las primeras veces que usamos cámaras Gesell a mi se me partía el alma. Porque veíamos a niños muy pequeñitos que venían con muchísimo miedo y con su alma dividida en dos partes", ha confesado.

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