Tras el cara a cara tenso entre Sánchez y Feijóo este martes en el Senado, el presidente del Gobierno se ha sometido a las preguntas del PP, EH Bildu y el Partido Regionalista Cántabro en el Congreso. La polémica sobre los candidatos de EH-Bildu ha protagonizará la sesión de control al Gobierno de este miércoles. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha sido la primera en preguntar al presidente y, tras un discurso muy crítico con Sánchez, le ha preguntado cuándo va a romper con Bildu, cuándo va a decir la verdad a los españoles. La respuesta ha sido contundente: «La verdad es que ustedes no tienen más argumento que ETA pero ETA ya no existe, fue derrotada hace 12 años y fue un gobierno socialista en Euskadi y en España, y es lo que ustedes no asumen». Sánchez también le ha recordado a Gamarra que condenados por terrorismo que habían cumplido ya sus penas ya formaron parte de las listas desde 2015, cuando el PP gobernaba «y no pusieron el grito en el cielo». A continuación, el presidente ha lanzado una serie de preguntas y ha sido muy elocuente la respuesta de la bancada de Vox en cada una de ellas: cuando ha preguntado si creen que Zapatero traicionó a las víctimas o a los muertos o si Rubalcaba era cómplice de ETA han respondido coreando «siiiiiiiiii», pero ha habido un gran silencio cuando les ha preguntado si serían capaces de decir, «como dijo Mariano Rajoy, que tenía la convicción moral de que ETA estaba detrás del 11 de marzo». Mientras, en cada una de las ocasiones, la bancada popular callaba. Este miércoles también ha interpelado a Sánchez la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, que antes de entrar al Hemiciclo ya dejaba claro que no iba a entrar en la polémica sobre los candidatos de la formación porque su grupo está centrado en la agenda social. Tan solo ha reiterado que los candidatos que dan decidido dar un paso atrás en caso de ser elegidos en las urnas pone de manifiestos su compromiso claro con la paz y la convivencia. El diputado del PP Carlos Rojas le ha espetado a Nadia Calviño que «no sería ministra sin apoyo de Bildu» y ha apuntado que «cada cual elige su camino» y el suyo le parece «indigno». La vicepresidenta primera ha respondido sacando pecho de su labor en el Gobierno: «A ustedes les interesa tratar de explotar el dolor de las víctimas. Mientras que hablan de ETA y catástrofes, nosotros trabajamos para el interés general de los ciudadanos». Desde Vox, Iván Espinosa de los Monteros, también ha criticado a Calviño: «Se merece lo que dice ChatGPT de ustedes, ministra. Dice que ustedes manipulan con la presentación selectiva de datos». La ministra ha sido escueta en su respuesta: «Lo dice todo que haya tenido que recurrir a la inteligencia artificial para responder su pregunta, Espinosa de los Monteros». La diputada de Vox Inés María Cañizares quería saber cuál es el «plan oculto» de Yolanda Díaz con Sumar y, especialmente, «a cuál de las tres partes del Gobierno representa». A la ministra de Trabajo le ha parecido «muy interesante» la pregunta y ha asegurado que se siente «muy orgullosa de formar parte del primer gobierno de coalición de España» y ha advertido de que, según dos preceptos del reglamento del Congreso, «esa pregunta no debió admitirse nunca a trámite». También ha aprovechado la ocasión para repasar algunas de las iniciativas que ha llevado a cabo el Ejecutivo en esta legislatura: «Este es el Gobierno de la reforma laboral, de los ERTE, del salario mínimo, de la igualdad retributiva, las regulación de las trabajadoras del hogar [...] de las renovables, del autoconsumo, de la ley de la infancia, de la vivienda, de la eutanasia...», ha enumerado en una larga lista.