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Andrea y Guille, expulsados de Madrid por el precio de la vivienda

"No puedes firmar un contrato, te piden que enseñes tus movimientos bancarios, es humillante", explican

Expulsados de Madrid por el precio de la vivienda

Después de casi dos décadas viviendo en Madrid y de dos años de intensa búsqueda de alquiler o compra, Andrea y Guillermo se han ido a vivir a 100 km de distancia. Esta pareja ,ambos con ingresos fijos y con la vida hecha en un céntrico barrio de la capital, son un ejemplo de como los precios desorbitados de mercado inmobiliario pueden "expulsar" a los vecinos del centro de las ciudades. "Lo que sentí exactamente durante, y sobre todo al cabo de aquellos dos años de búsqueda, fue frustración, fracaso y una sensación de que la ciudad es te expulsa. De que a pesar de tener trabajo, ingresos, necesitas avales de dos o tres personas, padres, suegros madres jubiladas, porque si no, no puedes firmar un contrato, que te piden que enseñes tus movimientos bancarios, es humillante" explica Andrea, recorriendo las calles de su nueva ciudad, Segovia.

La vivienda como prioridad

Primero buscaron alquileres más adecuados a su nueva vida, al haberse convertido en padres. Pasaron de un pequeño estudio donde pagaban menos de 600 euros al mes a un piso más grande también en el barrio de Lavapiés, en Madrid. Más tarde pensaron en algo más grande y adecuado para el crecimiento de su hija y se plantearon comprar, pero, "era algo que rápidamente vimos que era inviable por las calidades de las viviendas a las que podíamos acceder, el emplazamiento porque nos tendríamos que haber distanciado del centro de la ciudad, y eso complicaba nuestra nuestra vida en realidad, porque nosotros la desarrollamos en el centro y sobre todo el acceder a mi a mi trabajo, que lo tenía en Lavapiés" explica Guillermo Navarro, un grancanario que durante 18 años había vivido de alquiler en Madrid.

Empezaron a buscar en otros barrios de las afueras de Madrid pero finalmente desistieron, "porque durante más de 2 años me dediqué a buscar piso en Madrid, en medio conseguí mudarme para acomodar a mi familia porque tuvimos un bebé, y nos hacía falta un poquitín más despacio que el de un apartamento tipo estudio, muy pequeño, y bueno se fue la primera motivación para para buscar, pero fue imposible. Ni al otro lado del río ni en otros barrios encontrábamos nada", insiste Andrea.

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El caso de esta pareja no es aislado, de Madrid ciudad han salido más de 32.000 jóvenes de entre 23 y 34 años desde el año 2020, " porque el mercado inmobiliario se ha convertido en un auténtico disparate, no entiendo cómo se puede pagar tantísimo dinero para conseguir un techo", resalta Guillermo. No se trata solo de la situación de Madrid, de hecho, en Barcelona han perdido más población joven de su censo al haber salido más de 50.000 jóvenes menores de 34 años solo en los últimos cuatro años. Además, también ha descendido en 24.000 empadronados en la horquilla de 35 a 39 años, con el precio de la vivienda como uno de los condicionantes como reconocen incluso ayuntamientos como el de Barcelona.

"Te hace sentir mal porque tienes que participar en esa "feria" para conseguir una vivienda. Si, siento que Madrid no nos permitió seguir viviendo allí", describe Andrea que junto a su pareja y a su pequeña decidieron finalmente moverse a más de 100 km de Lavapiés e instalarse en Segovia, " tras abandonar Madrid y mudarnos a otra comunidad autónoma sentí un poquito de síndrome de abstinencia porque Madrid ofrece mucho y no hay lugar similar. Sin embargo, no sé si volvería a Madrid, porque aunque la situación del mercado inmobiliario cambiase sí que me he dado cuenta que se puede vivir estupendamente en otros lugares y prescindir de muchas cosas que ofrece la ciudad", remata Andrea.

Dos profesionales con ingresos fijos, él reconocido artesano en la elaboración de cajones flamencos, con una marca muy apreciada por los percusionistas, "Camarada", que después de media vida en Madrid dejan la ciudad porque, entre otra cosas, el precio de la vivienda les ha condicionado. Guille sigue haciendo cajones y dando clases en Segovia y Andrea ha encontrado trabajo en una universidad internacional. Solo en Madrid, el precio del alquiler se ha elevado, de media, en más de 200 euros al mes con respecto a hace un año según portales especializados como "enalquiler.com".

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