Movimiento #J2, abogados contra las jubilaciones indignas de su mutualidad: "Con 300 euros al mes no pueden dejar de trabajar"

Cualquiera puede pensar que un abogado tiene la vida solucionada, que se gana bien la vida y disfrutará de una jubilación tranquila y bien remunerada. Por eso sorprende conocer, a través de la redes, la realidad de miles de abogados por cuenta propia de nuestro país. Se han organizado espontáneamente en grupos de whatsapp y el redes sociales para dar a conocer la indignidad de las pensiones que les van a quedar a través de la Mutualidad de la Abogacía. Reclaman una jubilación digna.

A finales de los 60 (1967) se decretó la disolución de las mutualidades laborales y la mayoría se integraron en el Régimen General de la Seguridad Social. Excepto algunas como la de la Abogacía. Hasta 1995 los abogados debían estar afiliados a esta Mutualidad si querían ejercer por cuenta propia, hasta que en una sentencia del año 2000 del Supremo se les reconocía el libre derecho a elegir entre la Mutualidad o la Seguridad Social. Muchos no lo hicieron porque les dijeron que perderían todo lo que habían aportado hasta ese momento. Y que, además, desde los colegios profesionales les invitaban a seguir en la mutualidad para no perjudicar al resto de compañeros, por corporativismo, y porque les aseguraban que les quedaría una pensión equivalente a la del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) nos cuenta Ángel López, que esta mañana ejerce de portavoz de este Movimiento #J2. Él tiene 47 años y le van a quedar unos 600 euros de pensión de jubilación, pero "esa cantidad inalterable es dentro de 20 años" cuando Ángel llegue a la edad de jubilarse. Nos cuenta que hay abogados que al llegar a la edad de jubilarse no pueden hacerlo porque les queda una pensión de 300 euros o menos. "Hay abogados que trabajan hasta que no pueden más, mientras la salud les acompaña" porque no pueden vivir de su pensión. "Aunque desde las revistas y publicaciones de los colegios profesionales lo vendan como un orgullo" que trabajen hasta los 80 años no es por vocación sino por necesidad. Estos abogados, que están organizando la protesta, reclaman 3 medidas que podrían solucionar esta injusticia. La primera pasa por mejoras fiscales. Dado que les quedan prestaciones mínimas, que les ayuden en ese sentido. Que tanto para rescatar el importe total del fondo, para invertirlo, o en la fase de aportación. No se puede considerar un fondo de pensiones más. La segunda pasaría por abrir una ventana de traslado al RETA. Es que cojan su dinero acumulado, el Estado, que les cambie por años cotizados y cotizaciones. Lo acumulado si lo pasas el importe en años, coincide con la cuota de autónomos. Si se reconocen esos años de la mutualidad como una cobradora de sus autónomos. Que cojan su dinero y lo capitalicen como cuotas de autónomos. El que quiera quedarse, que se quede. Y finalmente como tercer punto, que ya que les quedan esas pensiones tan irrisorias, que les permitan compatibilizar mejor el cobro de la pensión para seguir trabajando. "Más opciones del cobro de pensión, porque no nos va a dar para vivir" apunta el abogado Ángel López.

Concomitentes, cultura que cura

Este es un proyecto que busca una nueva utilidad del arte y la cultura. Que sirva para entenderse y conectar para abordar algunas cuestiones sociales. Hemos escuchado y conocido la experiencia llevada a cabo en la UCI pediátrica del Hospital de la Candelaria. De este proyecto de Concomitentes ha surgido una biblioteca móvil, la "Cuidateca", el podcast del que hemos escuchado un fragmento y el cuento "Hospitalario" escrito por el Hematocrítico. Nos lo ha contado uno de los responsables de esta experiencia, el periodista y excolaborador del A Vivir en verano, Felipe González Gil. Si queréis conocer y saber más de este proyecto de mediación a través de la cultura: Concomitentes.