El Real Madrid se alía con la épica para conquistar su undécima Euroliga ante Olympiacos
El conjunto blanco conquista la Euroliga tras imponerse a Olympiacos por 78-79 con una canasta para la historia de Sergio Llull en los últimos segundos
La épica en el deporte se llama Real Madrid. El conjunto blanco ha conquistado su undécima Euroliga tras imponerse al cuadro griego en un partido para la historia. Después de derrotar al Barça en las semifinales, los blancos volvieron a ponerle toda la magia tan característica en ellos y lograron un triunfo que pasará a los anales del baloncesto. Los blancos tuvieron la oportunidad en los últimos segundos del partido y una canasta de dos en los últimos segundos de Sergio Llull le dio el título para el delirio de todo el equipo blanco.
En la primera mitad, el conjunto blanco fue claramente de menos a más. Entró en la final con algunas dudas y con un Olympiacos dispuesto a demostrar el motivo por el que acabó en la primera posición al final de la fase regular de la Euroliga. Muy habilidosos los griegos, se volcaron en un lúcido Aleksandar Vezenkov que volvió a demostrar que es uno de los mejores jugadores de la que ha sido una gran temporada para Olympiacos. Pese a irse con un 24-17 en contra, los blancos remontaron en la segunda mitad y dieron un paso al frente al anotar 29 puntos en el segundo cuarto. Mario Hezonja fue el hombre al que se aferró el conjunto blanco y, con un gran acierto en la pintura, llevó a la final a un resultado de empate tras terminar la primera mitad. Destacar también la gran actuación de un Sergio Rodríguez que, si ya estuvo de dulce en la semifinal ante el Barça, volvió a firmar una gran actuación en este encuentro.
La clave de este tramo de partido fue la pelea por la zona. Los dos equipos mostraron un gran acierto anotador, por lo que fue imposible encontrar un claro dominador en esta faceta. El porcentaje de tiros de campo fue realmente positivo, ya que anotaron la mitad de los puntos que intentaron los dos equipos. Olympiacos empezó mandando, pero los blancos se agarraron al partido para que hubiera final y los helenos no se fueran demasiado en el electrónico.
El Real Madrid empezó bien el tercer cuarto con la batuta de Musa, pero en ese momento, apareció un Canaan que estuvo espectacular para poner al Olympiacos por delante de nuevo en el tercer cuarto del partido. Los blancos se metieron muy pronto en la zona de faltas y los de Chus Mateo no mostraron su mejor versión, algo desorientados bajo la manija de Williams-Goss, que fue el que mantuvo vivo al cuadro blanco durante el tercer cuarto. Sin embargo, el equipo español acusó en exceso su bajo porcentaje anotador desde la línea de tres.
El Real Madrid volvió a tirar de orgullo en el último cuarto, pero Aleksandar Vezenkov estuvo de dulce durante todo el encuentro y fue imposible poder frenarle. Destacar también que los madridistas no pararon de protestar al árbitro por las faltas personales, ya que los blancos consideraron que la vara de medir según para qué lado fueron realmente diferentes. Sin embargo, cuando todo estaba de cara para Olympiacos, apareció la épica blanca. Los griegos ya lo celebraban por todo lo alto que eran campeones de Europa, pero, sin embargo, cuando el Real Madrid está al otro lado de la pista, la épica siempre aparece. Una canasta mayúscula de Sergio Lllull dio a los blancos el undécimo título de la Euroliga.
