Los mercenarios de Wagner se irán de Bajmut a partir del jueves

"Hemos tomado Bajmut. A partir del día 25 empezaremos a marcharnos para descansar y entrenar". No es la primera vez que Yevgeny Prigozhin, el líder del grupo de mercenarios Wagner, anuncia la toma de la ciudad de Bajmut, y tampoco es la primera vez que pone fecha a su marcha de ese territorio asediado desde hace casi un año, pero en esta ocasión da más detalles de su plan una vez que da la localidad por conquistada. Este próximo jueves comenzarán a irse de Bajmut en un repliegue que terminará el siguiente jueves, el 1 de junio.

Prigozhin no se explaya contra el gobierno de Putin como había hecho en otros vídeos en los que se quejaba por la falta de munición. Rodeado de sus soldados, dos de los cuales enseñan a cámara sendas banderas de Rusia, asegura que se ha tomado la ciudad por completo, que las defensas quedarán en manos del ejército ruso a partir del jueves y se muestra dispuesto a regresar al frente "y proteger a nuestra gente si es necesario".

El asedio de Bajmut está siendo la batalla más prolongada y sangrienta de la guerra y ha adquirido un valor simbólico para los atacantes y también para los defensores. Desde el punto de vista estratégico, el control de la ciudad por parte de la Rusia permitiría a su ejército poder avanzar hacia otras ciudades del oeste y terminar de estabilizar su ocupación de la región de Donetsk.

Zelenski se resiste

El presidente ucraniano ha asegurado en su última intervención después de la reunión del G7 en Japón que Bajmut no está todavía ocupada totalmente por las fuerzas rusas. "No hay posibles interpretaciones a estas palabras", ha añadido, intentando dar aún una última esperanza a la resistencia ucraniana. Las fuerzas armadas de Ucrania aseguran por su parte que siguen luchando en la zona, aunque durante la mañana de este lunes ningún organismo independiente ha sido capaz aún de verificar si continúan los enfrentamientos.

En paralelo, se han registrado bombardeos cerca de otro punto sensible de Ucrania: la central nuclear de Zaporiyia. Tanto es así que la central ahora mismo vuelve a depender de generadores externos para funcionar, es la séptima vez que sucede desde el inicio de la invasión, aunque para Rusia es culpa de un fallo técnico. El secretario general de la Organización Internacional de la Energía Atómica ha avisado esta mañana de que la situación en torno a la central es "extremadamente vulnerable".

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