«No podemos permitir que el fascismo y el racismo arraiguen en los estadios de fútbol», ha dicho el presidente brasileño, Lula da Silva, al término de la reunión del G7. Desde Hiroshima, Lula ha pedido a la Liga y a la FIFA que tomen «medidas serias» para frenar episodios como el de Valencia, que su gobierno brasileño notificará a las autoridades españolas y a la Liga de fútbol. De hecho, esta misma tarde el Gobierno brasileño ha anunciado en un comunicado que ya ha solicitado una reuniñon para abordar la cuestión con la embajadora española en Brasil. Lula da Silva ha condenado este domingo los insultos racistas vertidos contra el delantero del Real Madrid Vinicius Junior en el partido contra el Valencia en el Mestalla, y ha pedido a las autoridades a que tomen medidas. «Quiero hacer un gesto de solidaridad con Vinicius, un joven que sin duda es el mejor jugador del Real Madrid, y que sufre reiteradas agresiones. Espero que la FIFA y otras entidades tomen medidas para evitar que el racismo se apodere del fútbol», ha indicado Lula a través de su perfil en la red social Twitter. Por su parte, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, también ha escrito, de forma más directa, al presidente de LaLiga Javier Tebas sobre su reacción ante los insultos que recibió Vinicius en Mestalla. «Quieres culpar a la víctima, imbécil?», escribió en sus redes sociales. En un comunicado, el Ejecutivo de Brasil ha condenado «los ataques racistas» que consideran «otro episodio inadmisible» y lamentan que no se hayan tomado «medidas efectivas para prevenir y evitar la repetición de estos actos de racismo». El Gobierno ha confirmado que ya ha solicitado una reunión con la embajadora de España en el país, Mar Fernández Palacios. Vinicius ha criticado a LaLiga y la afición española de fútbol por el «racismo normal» en la competición, después de que los insultos racistas marcaran el duelo contra el Valencia, por lo que el jugador brasileño se negó a jugar en el Mestalla. «No era la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en LaLiga. La competición cree que es normal, la Federación también y los adversarios la alientan. Lo siento. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy es de los racistas», escribió en su cuenta de Twitter. Vinicius apuntó que desde Brasil ven a España como una nación de racistas. «Una hermosa nación, que me acogió y a la que amo, pero que accedió a exportar al mundo la imagen de un país racista. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil, España es conocida como un país de racistas», añadió. El presidente de la patronal, Javier Tebas ha respondido a la «injuria», pidiendo al futbolista que no se deje «manipular»: «Antes de criticar e injuriar a LaLiga, es necesario que te informes adecuadamente Vinicius. No te dejes manipular y asegúrate de entender bien las competencias de cada uno y el trabajo que venimos haciendo juntos», ha zanjado. El cruce en redes sociales lo siguió Vinicius contestando al mensaje de Tebas, a quien le ha pedido «acciones y castigos». «Una vez más, en lugar de criticar a los racistas, el presidente de LaLiga aparece en las redes sociales para atacarme. Por más que hablas y finges no leer, la imagen de tu campeonato se estremece», apuntó el jugador. «El racismo es normal en LaLiga», escribió Vinicius en redes sociales y con esa frase titulan este lunes el británico The Guardian y el francés LEquipe. El Times de Londres recuerda que «Vinicius ha sido objeto de racismo durante toda la temporada, y que una efigie del jugador fue colgada de un puente en Madrid antes del derbi contra el Atlético». «¿Cuántas veces necesitamos ver a un joven sometido a esta mierda?» se preguntaba la exestrella del Manchester United Rio Ferdinand. LaLiga afirma a la CNN que no tienen el poder de castigar a los fanáticos o clubes por abuso racista mientras que O Globo refleja las palabras del Ministerio de Igualdad Racial brasileño: «No tolerará el racismo ni aquí ni fuera de Brasil». Por su parte, el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se ha mostrado «triste» por la reacción «racista» de la afición de Mestalla« hacia el visitante Vinicius, un »problema muy grave e inaceptable en el fútbol español por el que ha pedido contundencia en las medidas. «He hablado con él durante el partido, el ambiente era muy caliente, muy malo y le he preguntado si podía continuar. El hecho de pensar que tengo que quitarlo porque el ambiente es racista no me parece bien. Lo que me ha pasado hoy no me ha pasado nunca. Es inaceptable. La Liga española tiene un problema, que no es Vinicius, es la víctima de un problema muy grave», dijo en rueda de prensa. Con todo, LaLiga ha solicitado todas las imágenes disponibles para abrir una pesquisa, indicando que «una vez concluida la investigación, en caso de detectar algún delito de odio, LaLiga precedería a tomar las acciones legales oportunas».