Los paramilitares anti-Putin que asaltaron la provincia rusa de Belgorod niegan las bajas y advierten que habrá más incursiones
El grupo ha asegurado que entre el lunes y martes han logrado penetrar 42 kilómetros dentro de Rusia y han tomado "durante un día varias localidades"
Madrid
Los paramilitares del Cuerpo de Voluntarios y de la Legión Libertad, los dos grupos que han llevado a cabo una incursión sin precedentes en la región rusa de Belgorod, niegan las 70 bajas que anunció Rusia este martes. En una rueda de prensa llevada a cabo en territorio ucraniano y que ha sido difundida por varios medios del país, uno de sus portavoces, que se hace llamar Denis "White Rex", explica que entre el lunes y el martes lograron penetrar 42 kilómetros dentro de Rusia y "tomar durante un día varias localidades".
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El paramilitar del Cuerpo de Voluntarios señala que la operación ha servido para hacerse con armamento, armas cortas y un vehículo blindado, y para demostrar al mundo que se puede entrar en la Rusia de Putin sin apenas obstáculos, porque solo dos de ellos resultaron heridos. Sin embargo, dicen que actualmente no tienen recursos para ocupar y controlar completamente los territorios, pero que van a seguir haciendo incursiones de este tipo.
¿Quiénes son estos paramilitares?
Tanto la Legión Libertad de Rusia como el Cuerpo de Voluntarios Rusos están formados por rusos contrarios a Putin, aunque con matices. Según la web de la Legión, la constituyen exmilitares rusos que han desertado, que lo único que quieren es que sus hijos crezcan en paz como ciudadanos libres y no bajo el régimen dictatorial de Putin. La otra formación, el Cuerpo de Voluntarios, la forman rusos que comenzaron a luchar en el bando de Ucrania en 2014. A diferencia de la Legión, está formada por emigrantes rusos que vivían en Ucrania y no por militares.
Existe una conexión entre estos paramilitares y la extrema derecha. Uno de los líderes de los Voluntarios, según el medio especializado Bellingcat, llegó a ser detenido por Ucrania tras difundir manifiestos de ultraderecha por difundir manifiestos ultras y supremacistas. Además, muchos de ellos participaron en el batallón Azov, otro grupo paramilitar de extrema derecha que combatió en la guerra antes de que fuera depurado e integrado en el Ejército Ucraniano como una facción regular. Rusia vincula a estas dos agrupaciones con Ucrania, aunque Kiev ha negado la conexión y asegura que actúan de forma independiente y que no están sujetos a control militar.
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