Laura, dueña de un pequeño comercio en Santander: "Somos como un vecino más"

Laura decidió volver a su casa, a Santander, después de haber trabajado varios años en una multinacional. "Me gusta mi ciudad, quiero vivir con mi gente y después de haber probado el comercio de grandes empresas me quedo con el pequeño comercio. Me gusta la cercanía con el cliente, somos como un vecino más", explica en Hora 25 con Aimar Bretos. Ella asegura que no podía dejar en la estacada a sus clientas. Cogió el negocio después de que sus anteriores dueñas se jubilaran. La tienda tiene más de 40 años de historia.

"Los centros comerciales en las periferias tienen miles de plazas de aparcamiento. Nosotros ninguna. Competir con eso es muy difícil. La oferta de ocio también es muy pobre, no hay cines, no hay teatros", relata. "Mi tienda, que es una corsetería tradicional, tiene como principal competencia el Corte Inglés. Amazon no tanto, porque mis prendas te las tienes que probar. Es una venta muy especializada", comenta Laura.

"A los políticos les pediría que se pusieran de acuerdo, alcaldía y comunidad, que no pongan parches en un proceso que tiene que ser un cambio mayor. Por ejemplo, meter el ocio en la ciudad. Plazas de aparcamiento. Algo que genere más vida en las ciudades. Pagar autónomos es lo que más cuesta. Yo empecé este negocio hace año y medio o dos años. Cualquier autónomo que se ponga ahora tiene que pagar una cuota muy alta. Eso no puede ser", señala Laura.

"Mañana a volver a levantar la persiana, porque me encanta y porque tengo unas clientas que no me las merezco", sentencia.