Serbia pone en alerta su ejército tras nuevos enfrentamientos en la frontera con Kosovo

Madrid

Todo comenzó cuando los residentes de varios edificios de la ciudad fronteriza de Zvecan de mayoría serbia se reunieron frente a sus casas para protestar. La policía usó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, e incluso se oyeron disparos al aire y explosiones.

Los enfrentamientos se produjeron después de que la policía ayudara a poner en el cargo a un nuevo alcalde de etnia albanesa. La minoría serbia de Kosovo, representa un 5% del 1.800.000 habitantes del país, y había boicoteado las elecciones locales del pasado mes de abril en cuatro municipios del norte, lo que permitió a los habitantes de origen albanés, tomar el control de los municipios y las consejerías locales.

En Belgrado, la capital de serbia, respaldaron el boicot y solo hubo una participación del 3,437%, exigiendo los serbios el establecimiento de una autoridad municipal serbia en los municipios donde ellos eran mayoría. Dicen que esa autoridad trabajaría en temas de salud, educación, planificación territorial y desarrollo económico, pero los albaneses de esas zonas temen que en realidad lo que se vaya a dedicar a es a trabajar para establecer un estado pro serbio en Kosovo.

Los alcaldes elegidos en las pasadas elecciones trataron de asumir sus cargos el viernes, pero los residentes serbios trataron de bloquear la toma de posesión de los que son de origen albanes. En estas protestas, la policía intervino para mantener el orden y terminó un coche de la policía ardiendo, varios manifestantes a golpes con la policía y desde Serbia en vez de bajar el listón del conflicto, incrementan la tensión enviando al ejército a la frontera.

La policía de Kosovo también aumenta su presencia para hacer cumplir la ley y que los alcaldes albanokosovares, elegidos hace cuatro semanas, puedan asumir sus cargos. Recordar que Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia hace 15 años. Allí viven serbios kosovares y albano kosovares. Estos últimos son mayoría.

A Kosovo lo reconoció Estados Unidos y la mayoría de los países europeos. Serbia y Rusia se niegan a hacerlo. España tampoco lo hace. El secretario de estado norteamericano, Blinken, ya ha criticado la actuación de la policía kosovar pidiéndole que no cree conflictos innecesarios.