La imagen más escalofriante de la IndyCar: Kirkwood casi se queda sin aire mientras saltaban chispas de su coche boca abajo

En una IndyCar plagada de accidentes, el estadounidense Josef Newgarden se hizo con el primer puesto de la IndyCar con un Álex Palou que terminó cuarto tras estar involucrado en un choque con otro vehículo. Sin lugar a dudas, la carrera estadounidense estuvo marcada por un sinfín de accidentes que provocaron varias banderas rojas en la pista. La carrera incluso terminó más tarde de lo previsto por los continuos retrasos que se produjeron en el trazado.

El accidente más sorprendente y espectacular sucedió cuando solo restaban catorce vueltas para que los pilotos pasaran de manera definitiva por línea de meta. El piloto sueco Felix Rosenqvist impactó contra el muro y perdió el control del monoplaza, quedando en medio del trazado sin poder moverse de la pista para no entorpecer aún más a los perseguidores. Kyle Kirkwood no pudo hacer nada para evitarlo y su vehículo salió disparado por los aires hasta aterrizar literalmente boca abajo en una de las imágenes más escalofriantes de la IndyCar. Tras un momento en el que pareció perderse la imagen del monoplaza, cuando por fin se pudo ver algo, el piloto tuvo que abrir su visera del casco para poder tomar algo de aire y respirar con relativa normalidad. Mientras, de fondo, se veían cómo las chispas no paraban de saltar del monoplaza tras el contacto del coche con la pista. Afortunadamente, salió ileso tras protagonizar el gran susto del día.

Tras el accidente, tuvo que aparecer de manera obligatoria la bandera roja. Entonces, se reanudó una competición muy reducida en la que los pilotos solo pudieron correr catorce vueltas, siendo nueve de ellas con bandera verde. En ese momento, O’Ward era líder, mientras que Ericsson y Newgarden eran segundo y tercero, respectivamente. Sin embargo, el norteamericano se puso primero en una gran maniobra en la primera curva, el sueco. Por último, hubo otro accidente tan solo dos vueltas después de la bandera verde, O’Ward estrelló su McLaren tratando de adelantar a Ericsson por el interior.