Sánchez cambia el paso del ciclo político: se reanuda la partida

Pedro Sánchez fue ayer más Pedro Sánchez que nunca. Tras unas horas de especulaciones sobre cómo afrontaría la derrota de las elecciones municipales y autonómicas del domingo, con una importante pérdida de poder institucional, la respuesta llegó mucho antes de que los socialistas hubieran digerido lo que les había pasado. Anuncio sorpresa de adelanto electoral, era realmente una de las posibles salidas, pero por drástica costaba valorarla en las primeras horas poselectorales.

De la comparecencia de ayer de Pedro Sánchez dos cuestiones. El reconocimiento incontestable de la derrota asumiendo el marco que había establecido el PP, el 28M era un plebiscito sobre la figura de Pedro Sánchez, y Pedro Sánchez lo entendió así, porque asumió la responsabilidad de los resultados en primera persona y la segunda asumió también el marco del cambio de ciclo que intentó establecer ya Feijóo la misma noche del domingo. Así que no le quedaban muchas más opciones, pero esta, el adelanto electoral, es, sin duda, la más arriesgada.

Ya se comentó mucho ayer que de esta manera intenta cortocircuitar la depresión que se pueda establecer en el partido, aborta también el discurso del PP de cambio de ciclo y de necesidad de elecciones y obliga al espacio a su izquierda, Sumar y Podemos, a ponerse de acuerdo en un plazo de tiempo muy limitado. Estos son, sin duda, algunos de los factores que han llevado a Pedro Sánchez a tomar esta decisión, además de los números de las propias elecciones que, teniendo la consecuencia de la pérdida de gran parte del poder municipal y autonómico, tampoco son tan terribles, que no se ha perdido tanto cuantitativamente.

Así que Pedro Sánchez hizo ayer lo que mejor se le da, hacer lo que muy pocos creen que vaya a hacer. Cambiar totalmente el paso del ciclo político que parecía abrirse tras las elecciones. Lo hizo cuando se convirtió en el líder de los socialistas, lo hizo cuando presentó una moción de censura que acabó con el gobierno del PP y lo vuelve a hacer ahora. Es una jugada arriesgada, ¿pero acaso no lo eran las anteriores? Lo que sí va a necesitar esta vez es que el resto de actores de su lado político estén a la altura. El PSOE parece que sí, ha cerrado filas con el presidente, los que necesitan mostrar, ahora, un plus de responsabilidad y madurez política son los que están a su izquierda. No tienen tiempo para seguir especulando, de ellos también depende el éxito o el fracaso del nuevo giro de guion del presidente Sánchez.

Veremos qué pasa, aunque otra cosa no, pero con Pedro Sánchez uno no puede tener limitada la capacidad de sorpresa. El presidente del gobierno ha recuperado la iniciativa cuando todos nos lo imaginábamos lamiéndose las heridas. Así que, se reanuda la partida.