¿Pudo ser el Voynich un tratado de alquimia?
Una serie documental de 10 capítulos sobre el Códice Voynich
Capítulo 3: ¿pudo ser el Voynich un tratado de alquimia? | El puzle Voynich
24:03
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1685442850274/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Casi seguro que el nombre de Ana Cinglerín no le dice nada. No es muy famosa. Fue una científica del siglo XVI. Se ganaba la vida como alquimista. Ofreció sus servicios a un duque, que financió sus investigaciones con un producto llamado ‘sangre de león’. La historia de Ana Cinglerín la relata en este tercer capítulo del Puzle Voynich Núria Solsona, profesora de Química, escritora y divulgadora de la historia de la ciencia. “Los alquimistas hacían actividad científica con todas las letras. Comprobar qué sucede con los materiales si aplicas calor o frío, si licuas o mezclas”. La fama de los alquimistas como timadores y vendedores de humo se ha volteado en los últimos años: los historiadores de la ciencia defienden hoy que los alquimistas hacían ciencia con los conocimientos de la época. “Por supuesto habría timadores también”, nos dice Solsona.
Más información
Uno de esos alquimistas con fama de estafador fue Edward Kelley, a quien se atribuye uno de los timos más llamativos de la historia: durante un tiempo se creyó que él había escrito el manuscrito Voynich para engañar al emperador Rodolfo II. Según esa ‘teoría del engaño’ Kelley habría escrito el Voynich en compañía de John Dee, un matemático que aseguraba estar en comunicación con los ángeles mediante una lengua secreta: la lengua enoquiana. De John Dee se ha escrito que fue espía de la reina de Inglaterra, y que firmaba sus partes como 007. Por escribir, hasta se ha escrito que Dee y Kelley tuvieron en la corte de Praga del emperador Rodolfo II un compinche llamado William Shakespeare.
En este capítulo investigamos sobre la “teoría del engaño” del Voynich, también sobre la alquimia y los alquimistas… y también sobre espías: ¿qué importancia tuvo el espionaje en el fracaso de la Armada de Felipe II cuando quiso invadir Inglaterra? Para averiguarlo Mario Panadero viaja en el tiempo y se embarca en una de las naves de la Grande y Felicísima Armada. Si escuchan este tercer capítulo sentirán que el fuego les pasa muy cerca.
(Espóiler: las historias de Ana CInglerín y Edward Kelley no acaban bien. A veces, ser alquimista era una profesión de riesgo).