"Darle la vuelta a esto es prácticamente imposible": Niño Becerra no puede ser más claro sobre el problema en el que "España ha perdido el tren"

En materia económica hay muy pocas certezas. Las rentas varían, los precios fluctúan y el mercado cambia. El turismo es uno de los sectores que más impulsa las economías de las naciones. Sin embargo, el beneficio monetario a veces va en contra de los intereses de la ciudadanía. «El alto nivel de turismo aumenta el nivel de precios», ha recordado Niño Becerra. El hecho de que la remuneración de los empleos no sea suficiente para hacer frente al alto nivel de precios es una situación que se repite en las Islas Canarias. «Meto incluso a la Guardia Civil», ha añadido. Lanzarote es una región completamente saturada por el turismo. «Lanzarote hace décadas era un sitio en que podías caminar durante muchísimos kilómetros y no encontrabas a nadie, era un sitio dónde se oía el silencio», ha recordado Santiago Niño Becerra. No obstante, en la actualidad la situación es completamente diferente. «Ahora las Islas Canarias es una zona en la cual el turismo y la actividad comercial en el puerto son las dos principales actividades», ha apuntado el economista. Esto ha traído como consecuencia la gentrificación, así como una problemática derivada de un turismo masivo, y los problemas de acceso a la vivienda. Un estudio elaborado por Gaia Consultores Insulares SLU sobre la capacidad de carga turística, revela que por cada 10.000 euros de ingresos en el sector alojativo se generan 1,78 empleos cada vez más precarios. Para Becerra la explicación es clara: «para trabajar en este tipo de sector turístico necesitas unas actividades de cualificación que son bajas. Además, es un empleo que requiere de una alta estacionalidad y además es un tipo de empleo en el que es muy difícil aumentar la productividad», ha señalado. Pero el turismo no sólo afecta a la economía o al empleo, sino que hay otras áreas que se ven damnificadas. Por ejemplo, la de residuos. En 2018, la isla produjo más de 144.000 toneladas de basura, una ratio de 709 kilos por habitante al año. La cifra supera con creces la media de Canarias, que cae a 583 kilos por persona. «Hoy en día vivir en Lanzarote en ciertas épocas del año es un infierno», ha sentenciado Becerra. Pero en calidad precio, el mercado pone a España en los puestos más altos de destinos turísticos. «Yo creo que el turismo que viene a España, al ser un turismo de gasto relativamente bajo, no va a encontrar algo similar por el precio que están dispuestos a pagar», ha valorado Niño Becerra. «España ha perdido el tren. Darle la vuelta a esto es prácticamente imposible”, ha confesado Niño Becerra. Actualmente vivir en la isla »es como vivir en una planta siderúrgica«, ha opinado. Pero equilibrar el número de turistas es una cuestión compleja. »En términos macroeconómicos el turismo es muy bueno«, ha señalado Becerra. Esto se debe a que el volumen de negocio de los sectores implicados en el turismo supone el 25% del PIB. »Si este turismo no viniera el PIB de España se derrumbaría, ha valorado el experto. Ahora bien, el problema se inserta en el plano microeconómico.