"La justicia siempre llega": suspendido un cura español por los abusos sexuales reiterados a una niña de 9 años
La víctima, hoy adulta, residente en Cataluña, confió la indagación a la corresponsalía de la Cadena SER en Italia. "Empezaba a tocarme y tocarme. Quería escapar de la cama de aquel sacerdote. No sabía cómo, estaba bloqueada, era muy inocente", ha relatado a la SER
La Iglesia suspende a un cura español por los abusos sexuales reiterados a una niña de 9 años
02:18
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1686200988148/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Roma
El cura D.A.M.M., descendiente de una familia de Muñoz (Salamanca), fue el catequista de la víctima en una parroquia argentina en los meses previos a su primera comunión, en los primeros años de la década de los 80. Todos los sábados, al término de la catequesis, el hombre -de 27 años entonces- retenía a la niña en una habitación contigua a la secretaría rectoral. "Era un pervertido, esto está clarísimo -según Natalia. Era un pederasta, un sinvergüenza... no tiene nombre lo que hizo". Tras administrarle la primera comunión, el sacerdote fue trasladado inmediatamente. "Nunca más volví a la iglesia -ha explicado. Pero cada cierto tiempo, la memoria me pone frente a una pared".
Las violaciones, que hemos escuchado narradas por las propias víctimas, pertenecen a lo terrenal
35 años después, Natalia, residente actualmente en Catalunya, confió la indagación y localización de su agresor a la corresponsalía de la Cadena SER en Roma ante los indicios de que este podía hallarse en Italia. Precisamente fue localizado en una parroquia periférica de la capital italiana e identificado por la víctima entre sollozos. Su acusación es brutal: violación sexual forzada y reiterada, con exigencia de desnudarse y de satisfacerlo mediante masturbación con resultado de pérdida de la virginidad de la niña.
Natalia, que en la actualidad tiene 49 años y una hija de 8 años, argumenta en su acusación los agravantes de alevosía, indefensión, inferioridad e ignorancia en su condición de menor así como abuso de superioridad, de confianza e incitación a conducta dañina por parte del sacerdote en su condición pública-religiosa.
Años después, la menor admitió los abusos y cuando su familia quiso presentar denuncia criminal contra D.A.M.M., la parroquia alegó que el sacerdote había fallecido. Posteriormente fue cancelado el paso del religioso en los registros parroquiales.
De su periodo en Argentina, D.D.M.M. presume de haber colaborado en proyectos del entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, actual papa Francisco. Siguieron traslados periódicos. En España, a Salamanca y a parroquias de El Prat de Llobregat y Castelldefels (Barcelona) según declaró aunque luego desmintió estos últimos destinos. En Italia, entre otros destinos, a Génova y a Roma. Ante sus feligreses italiano no se dio a conocer por su nombre sino con el apelativo de 'Don Vite' en referencia a la frase de los Evangelios 'yo soy la vid y vosotros los sarmientos'.
Más información
Durante la permanencia del sacerdote en la región de Roma, Natalia intentó sin éxito, en colaboración con la corresponsalía de la Cadena SER en Italia, que altas instancias del Vaticano indicaran el procedimiento de denuncia ante la Gendarmería vaticana, por su condición de policía adscrita a Interpol. Y también sobre los trámites ante el Procurador de Justicia (fiscalía del Estado de la Santa Sede) con el objetivo que el cura agresor fuera interrogado, procesado y expulsado -si procedía- de la carrera eclesiástica, imponiéndose un alejamiento permanente de menores y una clausura en penitencia de por vida.
Esta sería, según la víctima, la versión moderna y racional del versículo bíblico Mt. 18:6: "Cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgara al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar".
La respuesta fue que las altas instancias vaticanas "no tenían solución" al trauma de Natalia y dieron por concluido todo compromiso de asistencia a la víctima.
Finalmente, coincidiendo con la prescripción del delito penal, según la legislación española, el sacerdote regresó hace pocos meses y le fue asignada la parroquia de Vicálvaro (Madrid). Tras la presentación de las denuncias, ante el Defensor del Pueblo y el despacho de abogados Cremades, el Arzobispado de Madrid dispuso la suspensión cautelar del religioso.
El acusado niega los hechos
El hasta ahora sacerdote D.D.M.M. no ha reconocido su culpabilidad. Sin embargo, al comunicarle las acusaciones dio respuestas contradictorias y mintió sobre su historial sacerdotal. Ante ello, Natalia, indignada, quiso encararse a su agresor. "Hoy he empezado a superar una pesadilla que ha durado 40 años" -afirmó la mujer tras un tenso cara a cara con testigos en la última parroquia donde el cura agresor ha ejercido. "La justicia siempre llega", sostiene.